Hace cuatro meses se dio a conocer que Lara Dibildos había recuperado la ilusión en el amor de la mano de Cándido Conde-Pumpido. El abogado llegó a la vida de la actriz en un momento complicado para ella, tras la muerte de su madre Laura Valenzuela, y se convirtió en uno de sus principales apoyos para superar el bache que atravesaba. “Primero fuimos amigos. Tuvo mucha paciencia porque yo estaba muy mal, me apoyó muchísimo. Tiene mucho sentido del humor. Es inteligente y muy buena persona. Es muy buen compañero de viaje”, señalaba la presentadora por aquel entonces.

Sin embargo, su amor ha llegado a su fin, tal y como la propia Lara Dibildos ha confirmado a LA RAZÓN. “Me parece una ridiculez mentir a estas alturas de la película y con la edad que tenemos”, señalaba después de haber sido preguntada si estaba feliz en su relación.

Eso sí, a pesar de la ruptura, Dibildos asegura a este periódico que “sí, he roto con Cándido, pero no pasa nada. Hay buen rollo, ha sido de mutuo acuerdo. Ya está, no pasa nada, cada uno continuamos con nuestras vidas”.

De este modo, la artista vuelve a dar ejemplo de fortaleza ante una situación complicada, y prefiere mostrarse positiva ante la adversidad.

Así es Conde-Pumpido

Lara Dibildos decía adiós a la soltería desde 2017, cuando terminó su relación con Pablo Marqués. Conde-Pumpido fue la primera pareja que se le conoció en seis años, un prestigioso abogado de 42 años hijo del presidente del Tribunal Constitucional y exfiscal general del Estado durante el gobierno de José Luis Rodríguez-Zapatero.

Tiene dos hijos de su matrimonio anterior y es el socio fundador del Despacho Conde-Pumpido & de Porres Abogados, ubicado en Madrid y en Málaga, con más de 20 integrantes que lo avalan.

Su nombre es muy conocido en el mundo de la abogacía y de la justicia en nuestro país, y fue el antiguo abogado defensor de Rafael Amargo por los presuntos delitos de tráfico de drogas y organización criminal.