Bárbara Rey, en tratamiento psiquiátrico

Los ataques de ansiedad, la angustia, el desasosiego mental… han llevado a Barbara Rey a la consulta de un psiquiatra. Necesita ayuda externa porque se encuentra en un momento psicológico muy bajo y es incapaz de afrontar el problema por sí misma. Ni el apoyo de su hija Sofía es suficiente para sobrellevar la carga que supone el ataque frontal de su propio hijo en televisión.

Aunque algún colaborador ha manifestado que está serena y con mucha fortaleza, la realidad es completamente distinta. De ahí, su visita a un especialista en estos momentos tan bajos. Lleva tres semanas aguantando las andanadas de su vástago, llorando cuando nadie la ve y rozando los límites del aguante.

Sabiendo lo mucho que quiere a su hijo es difícil de entender que haya podido decir que ha muerto para ella y que se plantea denunciarle. El enfrentamiento mediático era impensable, habida cuenta de que nunca salió a la luz las desavenencias entre la madre y el hijo.

Además, también han visto a Barbara acudir a la consulta de un cardiólogo. Sofía da buena fe de todo lo que se cuenta en esta noticia. Teme por la mala salud de su progenitora, alucina con las manifestaciones de su hermano y se posiciona totalmente al lado de su madre. El cisma familiar es absoluto.