Los príncipes Harry y Andrés desaparecen de la foto oficial de la coronación

Carlos III ya es oficialmente rey de Inglaterra. Junto a su esposa Camilla, que hoy ha abandonado el título de consorte para convertirse directamente en reina -con todos los derechos que esto conlleva-, el monarca ha sido el protagonista de una gran ceremonia religiosa de coronación oficializada por el arzobispo de Carterbury, Justin Welby, en la Abadía de Westminster.

Con más de 2.000 invitados entre los que se encontraban jefes de Estado, miembros de la realeza de diversos continentes, políticos y personalidades de la alta sociedad, el evento ha reproducido de manera fiel la ceremonia de coronación de la Familia Real británica a través de los siglos. De hecho, esta tradición se remonta a la época medieval. Así, hoy Carlos III ha podido lucir al fin la corona de San Eduardo, de oro macizo y piedras preciosas entre las que se encuentran topacios, zafiros, rubíes, amatistas, circonitas, aguamarinas y granates.

Desde 1066, el templo londinense ha presenciado 38 coronaciones. La última fue la de la reina Isabel II en 1953. Siete décadas después, su hijo, de 74 años, se ha convertido en el protagonista del popular ‘Dios salve al rey’ al ser ungido, bendecido y consagrado, y uno de los momentos más emotivos ha sido el que ha vivido junto a su primogénito, el príncipe Guillermo. Para él estaba reservado uno de los papeles claves en la ceremonia de coronación.

Como futuro heredero de la corona, el príncipe de Gales ha rendido un bonito homenaje a su padre en un día histórico, ante al que ha jurado fidelidad sellando la promesa con un beso en la mejilla, como símbolo de respeto. Tras la ceremonia, los reyes de Inglaterra han regresado al Palacio de Buckingham en la tradicional carroza de la Corona británica y han salido a saludar a los ciudadanos desde el balcón.

Una curiosa estampa en la que no estaban presentes ni el príncipe Andrés ni el príncipe Harry, dos de las personas más incómodas durante el día de hoy. El primero por su vinculación con el caso Epstein y el segundo por su decisión de no formar parte activa de la Casa Real, además de los últimos desencuentros que ha venido protagonizando a raíz de la publicación de sus memorias. Tanto es así que, en la ceremonia, el duque de Sussex ha quedado relegado a tercera fila. Además, se sabe que su intención era volver rápidamente a Estados Unidos para celebrar el cuarto cumpleaños de su primogénito Archie junto a Meghan Markle, una de las grandes ausentes de este día, y su hija Lilibet.

A quienes sí hemos podido ver acompañando al rey Carlos III y la reina Camilla de Inglaterra en el balcón de Buckingham han sido a los príncipes de Gales y sus tres hijos: George, Charlotte y Louis; la princesa Ana junto a su marido; los duques de Edimburgo con sus hijos Louise y James; y los duques de Kent.