Don Juan Carlos y Froilán, viaje exprés a Madrid

Por cuarto año consecutivo, Don Juan Carlos pasará la Navidad y celebrará su cumpleaños (86), ciudad en la que se instaló en agosto de 2020 para huir de los escándalos que su relación con Corinna Larsen sacó a la luz, especialmente relacionados con su patrimonio. Aunque ha regularizado sus deudas con Hacienda, sigue siendo persona non grata en Zarzuela.

Ya normalizados sus viajes a España, este año ha estado en ocho ocasiones y alrededor de un mes, aún no ha conseguido franquear la línea roja que delimita las 15.700 hectáreas del llamado Monte de El Pardo. Allí se alza la que fuera su casa, el Palacio de la Zarzuela, la casita del Príncipe, el imponente pabellón de caza que hizo construir Juan Carlos I y la Angorilla, el antiguo refugio de los guardas forestales del coto, donde fijó su nido de amor con Corinna. Don Juan Carlos tiene prohibido el paso por cualquiera de las entradas al Pardo.

Aunque según el Gobierno la decisión depende de Casa Real, la situación política no ayuda a normalizar las relaciones entre el actual Jefe del Estado y el Emérito. Un acercamiento público entre padre e hijo, a los ojos de Casa Real, puede comprometer la continuidad de la Corona.

Exilio dorado

Esta será la cuarta Navidad consecutiva que pasará en su exilio dorado. La negativa de Casa Real a que pase la Nochebuena en el Palacio de la Zarzuela, donde tradicionalmente y tras ver el mensaje del Rey, cena la Familia Real con la familia del Rey, Doña Sofía, Irene de Grecia y las Infantas Elena y Cristina con sus hijos, se mantiene un año más.

Debido a esta circunstancia, Don Juan Carlos acompañado de su nieto mayor, Felipe de Marichalar, tomará un vuelo privado para aterrizar en Madrid la víspera del cumpleaños de la Infanta Elena y regresará el 24 a Abu Dabi. Allí pasará las fiestas navideñas con Froilán y recibirá a sus hijas la siguiente semana para celebrar con ellas y algunos íntimos su 86 cumpleaños, el 5 de enero. La noche de Reyes será una gran fiesta.

A excepción del hijo mayor de la Infanta Elena, todos regresarán a España tras la gran celebración. Froilán, ya totalmente adaptado a su vida en Emiratos Árabes, seguirá cerca de su abuelo. En las semanas previas a la celebración de la COPT 28, se mudó a Dubái, sede de la última cumbre del clima.

Su trabajo en el departamento de relaciones institucionales ya forma parte de su curriculum vitae. Ahora, Froilán, se aplica en nuevos objetivos profesionales en Dubái, el emirato de moda y capital del lujo. Este pequeño emirato, santuario para «celebrities» de todo el mundo, se encuentra a unos 150 kilómetros de la residencia de su abuelo, en la isla de Nurai. El joven comparte piso con unos amigos en un lujoso apartamento en el centro.