El Principado de Mónaco ha vuelto a celebrar una de sus fiestas tradicionales. Pero este año Santa Devota ha sido diferente. Ha destacado sobre todo la ausencia de Alberto de Mónaco que vuelve a ser positivo en Covid. Así lo anunciaba el pasado martes el Palacio Grimaldi. Es la tercera vez que el soberano se ve obligado a ausentarse de sus obligaciones reales por este motivo aunque “se encuentra bien y asintomático”.

Pero la gran noticia ha sido la reaparición de su esposa Charlène de Mónaco, siendo este su primer acto público desde el inicio del año. El pasado 25 de enero la ex nadadora sudafricana cumplía 45 años y no hubo ninguna felicitación oficial, lo que hizo que saltaran de nuevo los rumores de distanciamiento en la pareja real.

Una idea que queda de nuevo rechazada con la presencia de Charlène en los festejos de Santa Devota, una tradición que conmemora a la mártir cristiana del siglo III, que llegó al Principado a bordo de una barca. Por este motivo se reproduce esta escena, alcanzando el momento culmen cuando se prende fuego a la embarcación en plena playa.

Como en los últimos años, los mellizos Jacques y Gabriella han estado presentes en los festejos y viviendo con pasión el momento de prender la hoguera, dando lugar a un momento muy tierno cuando el pequeño se abrazó a su hermana, como queriéndola proteger del calor que desprendía el fuego.