El cumpleaños más ATÍPICO de la Infanta Cristina

Tal día como hoy de 1965 los Reyes Juan Carlos y Sofía dieron su primera hermana a la Infanta Elena, su primogénita, que por aquel entonces contaba con solo dos años. Gracias a esta diferencia de edad tan pequeña, las dos niñas consiguieron crear un vínculo muy fuerte que se ha mantenido hasta la actualidad. Doña Cristina de Borbón ha cumplido los 56 años y la duquesa de Lugo sigue siendo uno de sus principales puntos de apoyo, aunque por desgracia en esta ocasión les tocará pasar por separado esta fecha tan señalada en su calendario. Lo último que se sabe de la Infanta Elena es que ha puesto rumbo a Abu Dabi para reunirse con su padre.

Así las cosas, se antoja un cumpleaños muy diferente y atípico para la Infanta Cristina. Atrás quedan las celebraciones multitudinarias rodeada de familia, amigos y demás seres queridos. Aunque ya se ve la luz al final del túnel, las restricciones impuestas por la crisis sanitaria de la pandemia de coronavirus siguen limitando mucho la organización de eventos y fiestas, pero, además, los que conforman el núcleo duro de la hermana del rey Felipe VI se encuentran tan repartidos por diferentes puntos de la geografía nacional y europea que se antoja poco probable un reencuentro de cara a su cumpleaños.

Su marido, Iñaki Urdangarín, permanece en la casa de Vitoria de su madre, donde puede dormir los fines de semana gracias al permiso penitenciario que se le concedió hace ya unos cuantos meses. La Infanta Cristina suele visitarlo con cierta frecuencia, pero hasta este momento, no hay constancia de que haya viajado hasta el País Vasco para reunirse con su esposo en el día de su cumpleaños. En cuanto a sus hijos, la situación no es que sea muy diferente.

Los Urdangarín toman Europa

Tras un tiempo alejados de la tierra que les vio nacer, a la espera de que pasara el huracán mediático que se cebó con ellos a consecuencia del Caso Nóos, por fin se produjo el regreso a España de dos de los hijos mayores de la Infanta Cristina. El primero en hacerlo fue Juan Valentín, que según deslizaron algunos medios volvió a Madrid hace cerca de un año para ultimar todos los detalles de cara a la puesta en libertad de su padre. El mayor de los hermanos Urdangarín lleva una vida muy discreta y alejada del foco mediático, tal y como se le ha enseñado desde que era un niño. Pablo no tardó en seguir sus pasos, aunque él escogió Barcelona, la ciudad en la que nació y creció, para empezar de nuevo después de mucho tiempo en el extranjero.

En cambio, los pequeños de la familia, continúan con su formación allende nuestras fronteras y no hay fecha de regreso sobre la mesa. Mientras que Irene, la benjamina, sigue en Ginebra junto a su madre, Miguel se mudó a Londres para cursar estudios universitarios. De este modo, todo parece indicar que la Infanta Cristina soplará las 56 velas de su tarta solo en compañía de su hija más pequeña, contando los días para su esperado reencuentro familiar, que muy probablemente se produzca en verano, cuando todos disfruten de unos días de vacaciones.