Los Thyssen españoles llevaban el tema en secreto... hasta que el periodista Aurelio Manzano destapó el asunto descubriendo que Borja ha pasado el coronavirus sin darse cuenta. Pero tras someterse a unas pruebas se enteró de que ha sido una víctima más de la pandemia. Gracias a Dios, lo peor ha quedado atrás y se está recuperando favorablemente.

Pero su madre, Tita Cervera sufre en silencio desde Andorra, donde vive el confinamiento, por el peligro que podría haberle causado males mayores a su hijo.

Nada mas notificarle Borja lo ocurrido, por medio de una videollamada, la primera intención de Carmen fue ir a ver a su hijo, pero las normas le impidieron desplazarse, por lo que la preocupación fue en aumento.

Bien es verdad que la relación entre los dos ha tenido sus altibajos en los últimos años, pero el cariño de la baronesa por su vástago jamás ha mermado por muchos desencuentros que les separaran en el pasado.

Tita dedica su tiempo de encierro a sus gemelas, a pintar, coordinar en la distancia todo lo relacionado con su colección pictórica personal y resolver otros asuntos derivados de los museos que llevan su aristocrático “apellido”.