La tragedia de los Douglas y el amor de Catherine Zeta Jones

“Con tremenda tristeza mis hermanos y yo anunciamos que Kirk Douglas nos dejó hoy a la edad de 103 años. Para el mundo era una leyenda, un actor de la edad de oro del cine que vivió sus años dorados, un hombre humanitario cuyo compromiso con la justicia y las causas en las que creía sentó un estándar al que todos nosotros aspiramos”. Con estas palabras anunciaba la dolorosa noticia su hijo, Michael Douglas en Instagram.

El actor cuenta con el apoyo de toda su familia en estos duros momentos, pero en especial de su mujer, Catherine Zeta Jones quien además siempre ha confesado que adoraba a su suegro. También ella, que con frecuencia compartía en sus perfiles de las redes sociales imágenes con el legendario actor, ha querido despedirse de una manera especial: “A mi querido Kirk, te querré mientras viva. Ya te echo de menos. Duerme bien...”, ha escrito junto a una foto en blanco y negro en la que le está dando un beso.

Cuando el actor de Espartaco cumplió 103 años en diciembre de 2019, la esposa de Michael Douglas compartió con sus millones de seguidores otra imagen junto a “pappy” -así le llamaba- al que quería con todo su corazón.

Una más en la familia

La actriz siempre fue acogida en la familia Douglas como una más. Nada bueno hacía presagiar sin embargo el primer encuentro de Catherine y Michael. Fue en un festival de cine, en el que la actriz estaba promocionando La Máscara del Zorro cuando tuvieron su primer encuentro. “Sabes que voy a ser el padre de tus hijos, ¿verdad?”, le dijo él. A lo que Catherine respondió: “He escuchado muchas cosas sobre ti, y veo que son verdad. Buenas noches”. Poco tiempo después comenzaron su noviazgo y se casaron en 2000, cuando ella se quedó embarazada de su primer hijo Dylan. Él tenía 56 años y ella 31. En aquel momento eran dos de las estrellas más cotizadas de Hollywood. Ni siquiera la diferencia de edad, 25 años, parecía ser un impedimento para que su relación fracasara. Pero, pese a aparentemente tenerlo todo, su vida no fue un cuento de hadas. Ella logró superar las infidelidades y la adicción al sexo del actor de Instinto Básico, además de sufrir constantes depresiones y trastorno bipolar. Pero quizá fue el cáncer de garganta que sufrió él lo que puso realmente a prueba a la pareja, ya que la enfermedad se había desarrollado a causa del virus del papiloma humano que había contraído por practicar sexo oral. La pareja decidió entonces separarse.

Parecía imposible que volvieran a retomar su relación pero sucedió. Desde entonces, la pareja, y sus dos hijos Dylan y Carys, está más unida que nunca. Según ella misma confesó en una entrevista a Vanity Fair la clave de su relación es que ya “no tenemos secretos entre nosotros y nos queremos por nuestras diferencias tanto como por nuestras semejanzas”.

Kirk Douglas, su gran apoyo

Según muchos amigos de la pareja, el legendario actor ha sido fundamental para que la pareja permaneciera junta. Ella le adoraba. Pasaba horas escuchando sus historias sobre los rodajes e incluso le ayudó a preparar algún papel.

“La historia de mis hijos es la de Estados Unidos, una historia de éxitos y de tragedias”, dijo Kirk Douglas en el documental Los Douglas, una dinastía en Hollywood, dirigido por Lee Grant. Un filme que recoge confesiones de padre e hijo sobre sus problemas con el alcohol, las drogas y sus innumerables amantes.

Pero quizá el episodio que más hizo sufrir a Michael fue el vivido con su hijo Cameron Douglas, que salió de la cárcel en 2016, tras siete años de prisión por posesión y distribución de drogas. “La vida se convirtió en una sucesión de crisis. Pensé que le perdía”, confesó el veterano actor a “People” , donde su hijo también confiesa los duros momentos que vivió por culpa de las drogas que empezó a consumir en la adolescencia. «Odiaba que las drogas me destruyeran la vida, pero no era capaz de pararlo», ha revelado Cameron.