Juicio de Samuel Luiz

“Quiero pedir perdón a la familia, esto empezó por mi culpa”

Uno de los acusados admite que la "imagen" que tiene es "estar golpeando" a la víctima

El juicio por el asesinato de Samuel Luiz, ocurrido en la madrugada del 3 de julio de 2021 en el paseo marítimo de A Coruña, ha continuado esta semana con la declaración de tres de los cinco acusados. Los testimonios han arrojado detalles sobre los momentos previos y posteriores a la agresión que acabó con la vida del joven, revelando sentimientos de arrepentimiento y, en algunos casos, intentos de exculpación.

Diego Montaña, uno de los principales acusados, ha reconocido su participación en el crimen, señalando que fue él quien inició la agresión. "La imagen que tengo es estar golpeando a Samuel", dijo durante su intervención en la Audiencia Provincial de A Coruña.

Montaña, que se enfrenta a una posible condena de 25 años de prisión por asesinato con ensañamiento, alevosía y agravante de homofobia, mostró su arrepentimiento y pidió perdón a la familia de la víctima. "Si no hubiera comenzado todo esto, nada habría pasado, él estaría vivo", expresó, visiblemente afectado. Aunque admitió haber consumido alcohol esa noche, Montaña afirmó no recordar con claridad los detalles, más allá de los momentos en que golpeó a Samuel y vio su cuerpo sin vida.

Por otro lado, Alejandro Freire, conocido como 'Yumba', también acusado por la agresión, alegó que solo intervino brevemente en la pelea, al intentar separar a los involucrados. "Agarré a la víctima por la espalda en una reacción instintiva, porque pensé que estaba peleando con Diego Montaña", explicó. Sin embargo, insistió en queno golpeó a Samuel ni participó en la agresión de manera significativa. Aunque se mostró arrepentido y pidió perdón por sus acciones, 'Yumba' afirmó que Samuel no murió por su culpa. "Con la mano en el corazón, quiero pedir disculpas, pero creo que no fui responsable de su muerte", dijo.

Kaio Amaral Silva, el tercer acusado, ofreció una versión distinta, negando cualquier implicación directa en la agresión. Silva, quien enfrenta una pena de 27 años de prisión, incluido el robo del móvil de Samuel, declaró que no tocó a la víctima ni para agredirlo ni para robarle. Según su versión, su única participación fue tratar de separar a los implicados. Silva también confesó que intentó vender el teléfono de Samuel, sin saber que era suyo, aunque finalmente lo desechó. Lamentó los tres años y medio que pasó en prisión provisional, calificando la experiencia como un golpe devastador para su vida.