Piden la expulsión de un párroco en Galicia por un incidente "ofensivo" e "irrespetuoso" en un funeral

La comunidad de San Miguel de Oia (Pontevedra) se ha movilizado para exigir la expulsión de su párroco tras un incidente que consideran "irrespetuoso" y "ofensivo" durante un servicio funerario.

Según testimonios recogidos en una petición en change.org, en la que ya han firmado más de 500 personas, el párroco habría "hablado mal" del fallecido en presencia de su familia, generando malestar entre los asistentes.

La petición, iniciada por una feligresa, destaca que este comportamiento no es un caso aislado. En el texto, se menciona que "no es la primera vez" que el párroco incurre en acciones similares en funerales celebrados en diferentes parroquias, como Chain y Gondomar, donde también habría hecho comentarios inapropiados sobre los fallecidos, causando "dolor" adicional a los familiares.

Reacciones de la comunidad

Desde que se publicó la solicitud de destitución en change.org el pasado 14 de octubre, la recogida de firmas ha ganado impulso rápidamente, con más de 500 apoyos en pocos días.

Además, este fin de semana, un grupo de vecinos realizó una concentración frente a la parroquia de San Miguel de Oia para pedir la salida del cura. Los manifestantes señalan que las acciones del párroco contradicen el propósito fundamental de los funerales como ceremonias de respeto y consuelo para los seres queridos de los difuntos.

En este sentido, la petición subraya la naturaleza sagrada de los funerales, remarcando que son momentos en los que "el respeto y la empatía son fundamentales".

Los vecinos critican que, en lugar de brindar consuelo, el párroco ha generado malestar con su conducta, lo cual consideran una falta de decoro y empatía, además de una violación de los principios de la orientación pastoral de la Iglesia Católica, que defiende los funerales como ceremonias sagradas y de apoyo a las familias en duelo.

Los vecinos piden a la diócesis que tome medidas para que el párroco sea retirado de su posición y no continúe en ninguna otra parroquia. "Queremos que nuestras iglesias sean espacios de respeto, consuelo y amor", indica la petición, instando a la comunidad a unirse para lograr una respuesta a sus reclamos.