
Tribunales
Juicio en Lugo: un padre y su pareja se enfrentan a 31 años de cárcel por agresión sexual y malos tratos
La Fiscalía acusa al hombre de agresión continuada a su hija menor y a la mujer de complicidad en los hechos

La Audiencia Provincial de Lugo acogió este jueves el juicio contra un hombre y su pareja sentimental, quienes se enfrentan a una condena conjunta de 31 años de prisión por presuntos delitos de agresión sexual continuada, malos tratos habituales y maltrato de obra. La Fiscalía sostiene que el acusado abusó de su hija desde que tenía menos de 13 años, y que su pareja, aunque no era la madre biológica, fue cómplice de los abusos y de los malos tratos cometidos en el hogar familiar.
Los hechos, según la acusación, ocurrieron en la vivienda donde convivía la pareja desde 2015 hasta 2023, en una localidad de A Mariña lucense, junto a sus respectivos hijos y un menor en común.
La víctima relató en su declaración previa que los abusos comenzaron con tocamientos y que, a partir de los 13 años, su padre consumó la agresión sexual varias veces por semana. En una de esas ocasiones, la pareja del acusado los sorprendió, pero no denunció los hechos. En su lugar, le exigió que detuviera los abusos o pondría fin a la relación, según sostiene la Fiscalía.
Una infancia marcada por el miedo
Además de la agresión sexual continuada, la víctima declaró que su padre le pegó en múltiples ocasiones, llegando incluso a empujarla contra un cristal que terminó rompiéndose. También aseguró que los malos tratos eran frecuentes en la casa y que su madrastra era plenamente consciente de lo que ocurría, pero nunca hizo nada para evitarlo.
La menor no denunció antes los hechos, según la acusación, porque vivía amenazada. “El acusado ejercía una autoridad basada en el miedo, tanto sobre ella como sobre los demás niños del hogar”, argumentó la Fiscalía.
La defensa apunta a una “venganza familiar”
En la vista, el principal acusado llegó al juzgado esposado y se negó a declarar, mientras que su pareja sí lo hizo. La mujer, que mantiene la relación con el acusado, negó todos los hechos, asegurando que la relación entre padre e hija siempre fue “normal, sin nada raro”. “Como mujer y como madre, nunca lo hubiese permitido”, afirmó ante el tribunal.
Además, según declaraciones recogidas por Europa Press, la defensa sostuvo que la denuncia surgió por un conflicto económico con una familiar, quien se hizo cargo de la menor tras destaparse los abusos. La pareja acusada presentó incluso un informe de un detective privado para desacreditar a esta persona y varios testigos respaldaron su versión.
Las penas que pide la Fiscalía
La Fiscalía solicita para el hombre una pena de 15 años de prisión por agresión sexual continuada, tres años por maltrato habitual y un año por dos delitos de maltrato de obra. Además, exige diez años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena, la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima, la inhabilitación para cualquier trabajo con menores durante 15 años y la privación de la patria potestad y del derecho a portar armas durante tres años.
Para la mujer, la Fiscalía solicita 10 años de prisión por complicidad en la agresión sexual, dos años por maltrato habitual y tres meses por dos delitos de maltrato de obra. También se piden cinco años de libertad vigilada, la prohibición de acercarse a la víctima y cinco años de inhabilitación para trabajos con menores.
Además, ambos deberán indemnizar de forma conjunta a la víctima con 50.000 euros por los daños sufridos y al Sergas con más de 360 euros por la asistencia sanitaria prestada.
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