Galicia vive el septiembre más lluvioso del siglo

Galicia ha comenzado el otoño con un mes de septiembre atípicamente frío y extremadamente lluvioso, siendo el más húmedo y el que más precipitaciones registra del siglo hasta la fecha.

En todo el territorio, las precipitaciones superaron en un 62% los valores habituales para esta época. Según el avance del informe meteorológico de Meteogalicia, durante este período se registraron en promedio 143 litros por metro cuadrado de lluvia, cifra que subraya la intensidad de las precipitaciones.

En cuanto a las temperaturas, la media se mantuvo significativamente por debajo de lo normal, con una anomalía de -1 ºC. Para encontrar un septiembre más frío, hay que retroceder hasta el año 2017. Las máximas también presentaron un descenso notable, con una desviación aún mayor de -1,5 ºC.

El comportamiento meteorológico del mes estuvo marcado por la llegada de borrascas frías, sobre todo durante la primera y última semana de septiembre, aunque en las semanas intermedias se experimentaron condiciones más secas y cálidas. El evento climático más destacado fue el paso de un río atmosférico entre los días 25 y 26, que trajo consigo lluvias torrenciales en toda la región.

Las precipitaciones fueron especialmente abundantes en las sierras litorales, donde se acumularon entre 240 y 320 litros por metro cuadrado, con picos de más de 400 litros en la Serra do Suído. En contraste, las áreas con menos acumulación de agua se situaron en la comarca de A Coruña, A Marina lucense central y oriental, y las afueras de la ría de Camariñas, con valores que oscilaron entre los 40 y 70 litros por metro cuadrado.

Por áreas geográficas, las anomalías térmicas más leves se observaron en la Chaira de Bergantiños, la ría del Burgo y el sudoeste de Pontevedra, donde las desviaciones oscilaron entre -0,1 y +0,4 grados. Las más significativas se localizaron en el este y sureste de Lugo, con valores entre -1,8 y -1,4 grados.

Este septiembre se caracterizó por el predominio de periodos fríos, salvo entre los días 14 y 18, cuando se vivió un breve intervalo cálido en la mayor parte de Galicia. Sin embargo, este periodo fue insuficiente para contrarrestar el frío dominante en el conjunto del mes.