Transportes
España y Portugal refuerzan su compromiso con la Alta Velocidad entre Madrid y Lisboa y la conexión Vigo-Oporto
Ambos países impulsan proyectos clave en el transporte ferroviario, aunque la conexión gallego-portuguesa sigue sin avances significativos
España y Portugal han reafirmado su compromiso de avanzar en la construcción de la línea de Alta Velocidad Madrid-Lisboa y en la mejora de la conexión ferroviaria Vigo-Oporto, durante una reunión celebrada entre el secretario de Estado de Transportesy Movilidad Sostenible de España, José Antonio Santano, y su homólogo portugués, Hugo Espírito Santo.
Según informó el Ministerio de Transportes español, ambas partes acordaron seguir trabajando en la línea entre Madrid y Lisboa, apoyándose en la firma de la Decisión de Ejecución de la Comisión Europea sobre esta conexión transfronteriza. Este marco bilateral busca garantizar la interoperabilidad del sistema, desde la electrificación hasta las telecomunicaciones, pasando por la formación de maquinistas y otros aspectos técnicos fundamentales.
Progreso en la línea Madrid-Lisboa
El proyecto Madrid-Lisboa ha dado pasos significativos en el lado español, con el desbloqueo del trazado urbano por Toledo tras dos décadas de debate, y los 125 kilómetros que conectan Talavera de la Reina con Plasencia. Estos avances se suman al compromiso expresado por ambos gobiernos de alinear esfuerzos para cumplir con el Reglamento de la Red Transeuropea, reforzando así el transporte sostenible y la cohesión territorial en la Unión Europea.
Estancamiento en la conexión Vigo-Oporto
En contraste, la conexión ferroviaria Vigo-Oporto, considerada un punto estratégico para las relaciones transfronterizas, no ha mostrado avances concretos. Aunque se reitera su importancia en las reuniones bilaterales, sigue pendiente la publicación del estudio informativo sobre la Salida Sur de Vigo, un túnel de 15 kilómetros que conectará la estación de Urzáiz con la frontera portuguesa. Este informe, inicialmente previsto para 2023, acumula meses de retraso, lo que genera preocupación en ambas partes.
El Corredor Atlántico y los retos técnicos
Además de la Alta Velocidad, los responsables subrayaron la relevancia del Corredor Atlántico, comprometiéndose a mantener una posición conjunta ante la Unión Europea y Francia para acelerar el desarrollo de esta infraestructura clave en su territorio.
Asimismo, abordaron la posibilidad de colaboración entre el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y Infraestruturas de Portugal (IP) para implementar el sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario (ERTMS). Actualmente, Portugal utiliza un sistema obsoleto, el Convel, que limita el aumento de circulaciones y la mejora de servicios transfronterizos.
Aunque la colaboración entre España y Portugal avanza en proyectos estratégicos como el Madrid-Lisboa, los retrasos en la conexión Vigo-Oporto y en la modernización de sistemas técnicos ponen de manifiesto los desafíos pendientes. Ambas partes confían en que los compromisos adoptados permitan consolidar una red ferroviaria intrapeninsularmoderna y eficiente, capaz de fomentar la cohesión territorial y el desarrollo sostenible en ambos países.