Navidas
Así es la joya modernista en el corazón de Ourense que brilla en Navidad
Este pequeño y encantador pueblo no solo sorprende con sus tradiciones, sino también con un tesoro arquitectónico único
A primera vista, la Casa das Pedriñas parece sacada de un cuento. Su creador, Daniel Mancebo, dedicó 25 años de su vida a construir esta peculiar casa, conocida también como la Casa do Bailarín. Apodado como el “Gaudí de A Veiga”, Mancebo empezó en 1970 con la idea de construir un simple estudio de arte. Sin embargo, su pasión por la pintura, la escultura y, sobre todo, las piedras, transformaron el proyecto en una auténtica obra maestra.
Recolectando rocas de las montañas cercanas a mano, Mancebo fue creando un mosaico que hoy es la fachada de la casa. Cada piedra tiene una historia, un origen, e incluso hay quienes aseguran que algunas tienen formas que esconden pequeñas esculturas naturales. Por desgracia, la Casa das Pedriñas no puede visitarse por dentro, pero su exterior sigue siendo un espectáculo visual que no deja a nadie indiferente.
Navidad en A Veiga: adornos, luces y arte comunitario
Durante las fiestas, A Veiga se transforma en un escenario navideño único gracias al esfuerzo de sus vecinos, quienes decoran el pueblo con adornos tallados a mano, en su mayoría en madera. Este espíritu colaborativo refuerza el encanto del lugar y convierte la visita en una experiencia inolvidable.
Al llegar, te encontrarás rodeado de un ambiente mágico que combina tradición y creatividad. La Casa das Pedriñas, con su fachada iluminada por el ambiente festivo, se convierte en uno de los puntos más fotografiados del pueblo.
Cómo llegar y qué hacer en A Veiga
Para encontrar este rincón especial, basta con buscar “Casa das Pedriñas” en Google Maps. El recorrido te llevará al corazón de A Veiga, donde puedes dejar tu coche cerca y explorar sus calles.
Además de admirar la Casa das Pedriñas, A Veiga ofrece una experiencia completa para los visitantes. Puedes disfrutar de un paseo por el embalse de Prada, un lugar perfecto para conectar con la naturaleza y contemplar las espectaculares vistas de la Serra do Eixe. También es un destino ideal para los amantes de la astronomía, gracias a sus cielos despejados que invitan a la observación de estrellas. Para completar la visita, la gastronomía local es imprescindible, con delicias como la empanada de chicharrones y el tradicional caldo gallego, que se pueden saborear en los restaurantes de la zona.
Un tesoro que merece ser conservado
Aunque la Casa das Pedriñas es un símbolo de creatividad y esfuerzo, lamentablemente muestra signos de deterioro. Vecinos y visitantes coinciden en que este patrimonio cultural debería ser preservado y protegido.
Visitarla no solo es una oportunidad para disfrutar del arte, sino también para reflexionar sobre la importancia de cuidar y valorar nuestro legado histórico.
Así que, estas Navidades, ¿por qué no salir de la rutina y dejarte sorprender por A Veiga? Entre sus luces, su espíritu navideño y la magia de la Casa das Pedriñas, será un viaje que recordarás siempre.
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