Justicia
Satisfacción en la cúpula judicial por la contundencia de Perelló en su defensa de los jueces
Sus palabras han sido recibidas "como un balón de oxígeno"
La presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS), Isabel Perelló, se ha pronunciado este jueves por primera vez desde que asumiera el cargo --hace apenas 24 horas-- con un discurso de apertura del año judicial que ha sido recibido con gran satisfacción por parte de sus compañeros togados, debido a la firme defensa que ha hecho de la labor de jueces y magistrados.
Durante su breve intervención, Perelló ha exigido respeto al trabajo de los jueces, subrayando que "ningún poder del Estado puede dar instrucciones" a los magistrados, al tiempo que ha pedido evitar "ataques injustificados", destacando en concreto la "excelente labor" del Tribunal Supremo.
Sus palabras han sido recibidas con entusiasmo en el alto tribunal --"como un balón de oxígeno"--, en el contexto de una "época difícil" para la judicatura por los "ataques" lanzados desde la esfera política contra su desempeño, según las fuentes consultadas por Europa Press.
Algunas voces incluso han descrito como "valiente" la actitud de Perelló al expresarse con tanta claridad ante representantes del Gobierno, como el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que estaban presentes en el acto.
Ello tras un curso judicial marcado por las acusaciones de 'lawfare' contra jueces y magistrados por perseguir el 'procés' y tras los sucesivos llamamientos desde el Ejecutivo al Judicial a respetar la voluntad del legislador con la ley de amnistía.
Así, lo que ya se percibía mayoritariamente --tanto desde el sector progresista como desde el conservador-- como un nombramiento acertado, se ha convertido este jueves en un aplauso generalizado.
Hasta ahora miembro de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, donde el año pasado fue la ponente del auto por el que el Tribunal Supremo rechazó la petición del PSOE para revisar los votos nulos de Madrid en las elecciones generales del 23 de julio, Perelló mantenía un perfil bajo.
De hecho, las fuentes preguntadas la describen como "independiente", a la par que "discreta", "inteligente" y "empática". Unas condiciones que --afirman-- la convierten en la persona idónea para gestionar un CGPJ donde la división entre los sectores progresista y conservador ha quedado patente con las semanas de bloqueo para elegir presidente.
Perelló surgió en el último momento como candidata de consenso, una vez que los bloques habían encallado con los nombres de Pablo Lucas, Pilar Teso y Ana Ferrer, siendo ésta última la otra candidata finalista.
Las fuentes señalan que la ahora presidente se ofreció para el puesto al ser consciente de que se buscaba una mujer. En este sentido, explican que lo consideró un ejercicio de coherencia para garantizar que hubiera candidaturas femeninas entre las que elegir.
Sin embargo, aseguran que su elección fue del todo inesperada por su parte, hasta el punto de que la sorprendió recién aterrizada desde Estados Unidos. Las mismas fuentes precisan que Perelló estuvo trabajando en el discurso hasta altas horas de la madrugada del mismo jueves.