Los siete etarras condenados por asesinato de las listas de Bildu renunciarán al acta de concejal si son elegidos

Tras la polémica suscitada en los últimos días por la inclusión de 44 condenados de ETA en las listas de EH Bildu de cara a las elecciones del 28-M, el partido ha comunicado este martes la renuncia de los siete etarras condenados por asesinato que integraban sus listas. En concreto, han sido los siete terroristas quienes, en un texto enviado al portal Naiz, han avanzado que no tomarán el cargo de concejal si resultan elegidos. Y lo hacen "para mostrar así nuestro compromiso, para que ni nuestras palabras ni nuestras acciones añadan jamás el más mínimo padecimiento al ya habido", en clara alusión a las víctimas de ETA.

Una medida "cosmética" de cara a la galería, ya que, pese a su renuncia, sus nombres seguirán apareciendo en las papeletas. Los terroristas Agustín Muiños, Begoña Uzkudun, Asier Urribarri, José Antonio Torre Altonaga, Juan Carlos Arriaga, Lander Maruri y Juan Ramón Rojo dicen ser conscientes de "la polvareda política y mediática" que la inclusión de sus nombres ha provocado. "Nuestros casos concretos han sido más destacados por los hechos por los que fuimos condenados. No vamos a negar ahora nuestra militancia del pasado ni la responsabilidad que asumimoscon ello", matizan en el texto. En este punto, hay que recordar que los 37 condenados de ETA restantes, sí concurrirán por esta formación a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo.

Un anuncio que adolece de carácter oficial, ya que se hace mediante una nota escrita a un diario, y que obedece a una estrategia clara del partido y que ellos mismos dejan sin aclarar: "La configuración de las listas en nuestros respectivos municipios ha alcanzado una indudable trascendencia, que nos obliga, por diferentes motivos, a retirar nuestras candidaturas en la medida posible y a asegurar que en ningún caso tomaremos el cargo de concejal". Sobra decir que su permanencia en las listas ha provocado un daño electoralno solo a su formación sino a aquel que les sitúa como socios "predilectos", el PSOE de Pedro Sánchez. Y es que a nadie se le escapa a estas alturas que el Ejecutivo de Sánchez se quedó solo en su defensa de los abertzales y también cabe recordar que quien maneja la política penitenciaria es el PNV, por lo que tampoco era una buena decisión enfadar a los nacionalistas.

El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, acusó a las “cloacas del Estado y a los medios de comunicación a su servicio” de impulsar “una contracampaña bien orquestada y bien planificada” contra su formación. Y si bien eludía entrar en el barro político y hablar directamente de las críticas a sus listas electorales, dejaba claro que mejor eso que no concurrir con "corruptos". Tampoco quiso entrar a valorar la denuncia presentada por la asociación Dignidad y Justicia ni la petición de Vox en el Congreso, que exige una votación para ilegalizar a Bildu con la Ley de Partidos.

El comunicado hecho público hoy sigue la línea marcada por Otegi. Así, denuncian ser víctimas de intereses partidistas y electoralistas que "poco o nada tienen que ver con la construcción de la convivencia y la paz, y que el objetivo de la polémica no es otro que el de dañar a EH Bildu, al haber logrado ser un referente ineludible y la principal fuerza transformadora". Y aseguran no entender la polémica surgida en torno a su inclusión en las listas, ya que "no se puede sostener que EH Bildu tenga como objetivo ratificar nuestra trayectoria anterior", o lo que es lo mismo, que "su participación en este proyecto no tiene por objeto legitimar a ETA".

En definitiva, puesto que los siete condenados por delitos de sangre no pueden renunciar a formar parte de las listas ya oficializadas, aseguran que renunciarán a sus cargos como concejales, en caso de salir elegidos. Y lo harán, relatan, en pro "del cambio de estrategia de la izquierda abertzale hace más de una década y a su apuesta por las vías exclusivamente políticas y democráticas". Sin embargo, hay que destacar que esa renuncia todavía no se ha hecho de manera oficial, sino a través de un comunicado.