Cataluña

Ferraz quiere que el PSC renuncie al término «nación» para seguir juntos

La gestora no descarta impedir que los militantes catalanes voten al futuro líder

Elena Valenciano, Mario Jiménez y Francisco Fuentes, Antonio Balmón, Salvador Illa y Meritxell Batet, al inicio de la reunión
Elena Valenciano, Mario Jiménez y Francisco Fuentes, Antonio Balmón, Salvador Illa y Meritxell Batet, al inicio de la reuniónlarazon

18 días después de que el presidente de la gestora, Javier Fernández, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, decidieran poner en marcha una comisión bilateral para revisar el protocolo de relaciones entre ambos partidos, ésta se ha puesto a funcionar.

18 días después de que el presidente de la gestora, Javier Fernández, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, decidieran poner en marcha una comisión bilateral para revisar el protocolo de relaciones entre ambos partidos, ésta se ha puesto a funcionar. Compuesta por dos delegaciones de tres miembros cada una –por el PSOE: Mario Jiménez, Elena Valenciano y Francisco Fuentes y por el PSC: Meritxell Batet, Salvador Illa y Antonio Balmón–, Ferraz fue ayer escenario de una primera toma de contacto, calificada como «muy franca y positiva» y con «buen tono» por parte de los participantes. A pesar de la aparente buena sintonía, lo cierto es que ninguna de las partes ha «minimizado la gravedad» de los hechos que han abocado a esta situación, tales como las divergencias de criterio político sobre la cuestión territorial o las asimetrías que existen en la representación orgánica (el PSC participa de los órganos del PSOE y no al revés). Esta situación se había sostenido en el tiempo, hasta que la investidura de Mariano Rajoy y la decisión de los socialistas catalantes de contravenir el mandato del Comité Federal para votar en contra de la misma hicieron saltar las costuras. Aunque el ánimo de los implicados es «coserlas» de nuevo y ambos manifestaron su «voluntad de seguir caminando juntos», lo cierto es que existen escollos en lo político que podrían desembocar en el divorcio orgánico.

Aunque el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, evitó glosarlos en público, fuentes socialistas reconocen que éstos son conocidos por todos y pusieron especial énfasis en el reconocimiento de Cataluña como «nación» que el PSC se resiste a abandonar y por el que abogó el propio Iceta hace pocos días en un desayuno en Madrid. «Para los socialistas catalanes, ‘‘nación’’ no es un concepto que lleve aparejado el de soberanía o Estado», destacó entonces, al tiempo que señalaba que esto «no supone un atajo a la autodeterminación ni la quiebra de los derechos entre todos los españoles». Sin embargo, la renuncia a estos postulados sería un gesto decisivo para mantener intacto el equilibrio de las relaciones. «Objetivamente en los últimos años y meses ha habido pronunciamientos y propuestas del PSC que no conciliaban bien con la Declaración de Granada», el documento en el que el PSOE recogió su modelo territorial. En este sentido, para la gestora «lo fundamental es clarificar las posiciones políticas», mientras que lo orgánico es «instrumental».

La instrumentalidad a la que se refiere Jiménez es la relación asimétrica de participación del PSC en el PSOE, pues los socialistas catalanes tienen derecho de voto en el Congreso y el Comité Federal, mientras que el PSOE no tiene representación en los órganos homólogos catalanes. «Se ha constatado que la relación es asimétrica y que, tratándose de dos partidos autónomos, lo razonable es buscar la simetría. Habrá que encontrar los mecanismos para lograrlo», destacó el portavoz de la gestora. La idea que baraja la dirección interina era impedir que los militantes del PSC pudieran participar en las primarias para elegir al secretario general –por ser un partido autónomo– y permitir que lo hicieran en las relativas a la Presidencia del Gobierno –ya que el candidato es el mismo para ambas formaciones–. No obstante, el secretario de Organización de los socialistas catalanes, Salvador Illa, mostró ayer su convencimiento de que esta amenaza «queda aparcada», aunque el portavoz de la gestora evitó hasta en tres ocasiones durante su comparecencia confirmar este punto. «No voy a anticipar nada, respetemos el proceso de diálogo», se limitó a decir.

Ambos partidos quisieron destacar su compromiso y la plena vigencia de la Declaración de Granada, documento marco territorial del partido. Los socialistas catalanes fueron más allá, expresando que si ésta se cumpliera en toda su extensión, estarían «más que satisfechos».

La relación PSOE-PSC

- Asimetría El PSOE no participa en los órganos del PSC, mientras que los catalanes sí lo hacen en el Congreso y Comité Federal.

- Primarias La revisión de las relaciones podría provocar que los militantes del PSC no puedan votar al futuro secretario general del PSOE.