Catorce miembros firman la moción de censura contra la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, donde se propone, en el día de los Santos Inocentes, a Joseba Asirón como alcalde de la capital navarra.

Antes de comenzar la moción de censura tuvo lugar la primera polémica en el pleno, tal vez premonitoria del devenir del consistorio de Pamplona.

La portavoz de UPN, María Caballero advirtió que se había alcanzado un acuerdo de la Mesa de edad, previo, donde, el tiempo de intervención de cada uno era de diez minutos. Sin embargo, la Mesa había decidido recortar los tiempos de diez minutos a seis, sin previo aviso.

Los que han firmado la moción de censura "quieren hurtar cuatro minutos de intervención el discurso de la alcaldesa" por lo que anunció que "tomarán medidas legales", dijo Caballero.

El presidente de la Mesa de edad, Koldo Martínez, demostró que había comenzado la "imposición" y le espetó: "Váyase acostumbrando, soy yo quien da la palabra" asegurando que "no se está hurtando nada". "Ha habido desacuerdos en la Mesa de edad, alguno los hemos aceptado con humildad y tranquilidad" y tanto Asirón como Ibarrola, dijo, tendría "derecho a expresar su opinión como viene en la normativa" y reivindicó que estaba "capacitado para tomar decisiones".

Pero el candidato a la alcaldía de Pamplona, rechazó su turno de palabra.

UPN reclamó que se dé cuenta de cuándo se alcanzó ese acuerdo de recortar los tiempos de intervención. El secretario de la Mesa se limitó a exponer que su función se limita a dar lectura de la moción de censura y a ordenarla. "Cuando la ley habla de breve tiempo es un concepto jurídico indeterminado que decide la Mesa y no los portavoces de los grupos", dijo. Como secretario, apuntó que se le había trasladó que contemplaba la la ubicación de los grupos municipales en el salón de plenos y también de la distribución de los tiempos sin apuntar si eso había sido trasladado a los grupos parlamentarios.