Presupuestos

Mazón se blinda en el cargo por la vía de atarse a Abascal

Génova niega que haya cedido a Vox y avisan a Mazón de que el hecho de que haya sacado adelante los Presupuestos no "cambia" su débil posición. El pacto divide a los barones populares

El anuncio del pacto entre Carlos Mazón y Santiago Abascal para desatascar los presupuestos autonómicos corrió como la espuma desde primera hora entre los dirigentes del PP. Con sorpresa y estupefacción veían algunos cargos autonómicos la rueda de prensa del presidente de la Comunidad Valenciana en la que asumía parte de los postulados de Vox al anunciar un principio de acuerdo presupuestario con Abascal y, conseguía, de facto, oxígeno artificial para continuar al frente de la Generalitat. Todo en medio de su propio cuestionamiento tanto dentro como fuera del partido por su comprometida actuación durante el día de la DANA.

El jefe del Consell logra aire en uno de sus peores momentos políticos y justo en el momento en el que el propio líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, comenzaba ya a dejar en el aire su continuidad, vinculándola a su futuro judicial. Génova había dejado de utilizar las palabras «apoyo» para dirigirse al presidente valenciano y tan solo hablaban de él para encomendarle su trabajo en la reconstrucción. En este escenario adverso, Mazón ha logrado poner en funcionamiento de nuevo su pinza con Abascal, la cual acuñó hace dos años con el primer gobierno autonómico entre PP y Vox a pesar de las reticencias de la dirección nacional. Y el resultado para él ha sido exitoso, de momento.

Mazón descoloca a los barones

Esta operación articulada por el líder regional es vista desde algunos territorios como un movimiento para «blindarse» y «hacerse fuerte» frente a la dirección del PP. Y es que Mazón descolocó a buena parte del partido al erigirse ayer como primera comunidad en deshacer el veto impuesto por Vox a los territorios del PP para aprobar las cuentas públicas. Cargos del partido deslizan que Mazón ha trasladado un mensaje a Feijóo con este pacto y es que «va a resistir» frente a la hoja de ruta que ya empezaba a tejer Génova de dejar solo al jefe del Consell. Otros territorios, sin embargo, ligan el pacto de Mazón con Vox a la propia encomienda que se le dio desde Madrid. «La prioridad era la reconstrucción y, en este sentido, tener unos presupuestos es importante», valoran.

Desde la dirección nacional también se hacen cargo de este último movimiento por parte de Mazón, y es por lo que ya deslizan un aviso. Que el presidente autonómico haya sido capaz de aprobar con Vox los presupuestos no modifica su delicada situación política. «No cambia ni para bien ni para mal su situación», aseguran fuentes autorizadas del PP. Génova también explica que la negociación presupuestaria con Vox en la Comunidad Valenciana comenzó en Navidad, y niegan que sólo hayan sido informados. Oficialmente aseguran que se encargaron de vetar otras propuestas de pacto por ser demasiado radicales en sus postulados, mientras que el acuerdo final no se sale en nada de sus principios. Incluso afirman que es el modelo que quieren utilizar para negociar los Presupuestos en Aragón y en Murcia.

Dentro de la batalla por imponer su relato, fuentes también oficiales aclaraban a mediodía de ayer que en Génova conocían el «espíritu» del pacto entre Mazón y Abascal, pero sin entrar en el «detalle» presupuestario de algunas de las partidas más polémicas, como, por ejemplo, la de recortar el presupuesto de la academia valenciana de la Lengua. Eso sí, explican en el entorno del presidente del PP, ni Feijóo ni Abascal han mantenido conversaciones para desatascar la negociación.

El portavoz nacional, Borja Sémper, negó tajantemente que el PP haya «renunciado» a ninguno de sus principios. «Es bueno para los valencianos y para su estabilidad». De hecho, en el entorno de Feijóo aseguran sentirse «cómodos» con el pacto general, sin entrar a valorar los 19 puntos que ayer Vox marcó como líneas rojas para aprobar los presupuestos. Tampoco lo hizo Mazón. De los ocho bloques en los que se divide, el presidente valenciano solo se refirió a algunas cuestiones climáticas y de inmigración irregular, sin llegar a suscribir en público por el momento ninguna de las medidas concretas que sí menciona la formación de Santiago Abascal. Entre ellas se incluye suprimir todas las tasas derivadas del Pacto Verde y eliminar toda referencia a la Agenda 2030 en materia climática. En inmigración, crear una partida para retornar a inmigrantes ilegales a sus países de origen y otra para determinar su edad biológica, así como eliminar toda subvención a ONG que traten con migrantes en situación irregular.

A todo ello se añaden otras exigencias como reducir en un 40% la partida de ayuda al desarrollo restando 22,5 millones, eliminar las subvenciones a entidades propalestinas y recortar el presupuesto de la Academia Valenciana de la Lengua, cuestiones que Mazón no tocó en su declaración institucional.

Recientemente, la Generalitat realizó una consulta para que los padres eligieran la lengua en la que quieren que estudien sus hijos de cara al próximo curso 2025-2026. La consulta se saldó con un 58% de participación y una máxima igualdad entre ambas lenguas. Otras cuestiones que se incorporan al pacto, pero que no han sido motivo de discordia, son las que afectan a la fiscalidad y a la Memoria Histórica.