Los 100.000 km de Cospedal: viajar a todas las misiones

Entre las prioridades de la ministra está visitar a los militares en el extranjero.

Lo dijo el pasado 9 de noviembre en una videoconferencia con las tropas en el exterior, su primer acto oficial como ministra de Defensa: «Quiero visitarles a la mayor brevedad posible». Y apenas 10 días después ya estaba en Sicilia, donde los militares españoles contribuyen a la lucha contra las mafias de la inmigración. Inauguraba así un periplo que la llevará a viajar por una docena de países en los que actualmente hay desplegados más de 2.200 efectivos: Irak, Líbano, Afganistán, Mali, Senegal, Gabón... A ellos, a lo largo de 2017, se sumarán otros dos más en el Báltico como parte de la aportación de nuestro país a la OTAN. En total, más de 100.000 kilómetros tendrá que recorrer para verlos a todos. Y, tal y como han confirmado fuentes militares a este periódico, una de las prioridades de María Dolores de Cospedal es la de intentar visitar todos los contingentes en su primer año en el Departamento, siempre que la agenda ministerial y del partido se lo permitan.

Por ahora, el siguiente viaje que le espera a la titular de Defensa es el tradicional de Navidad, en el que, junto al presidente del Gobierno, felicita en persona a los militares en el exterior. Si bien hasta el último momento el destino es un secreto por seguridad, Cospedal podría elegir este año alguna de las misiones con más efectivos, como la de Líbano (este año se conmemoró el décimo aniversario de la participación de España) o la de Irak (una de las más mediáticas y peligrosas). En la primera participan cerca de 600 militares españoles vigilando el cese de hostilidades entre la milicia de Hizbulá e Israel, patrullando la delicada «Línea Azul». En cuanto a Irak, 307 efectivos españoles adiestran al Ejército iraquí para que sean capaces de derrotar al Estado Islámico, como intentan hacer ahora en Mosul. Se trata de dos de las principales operaciones en las que participa nuestro país, aunque otras son también susceptibles de ser de las primeras. Numerosa y clave también es la misión en Turquía, país en el que 149 militares defienden, con una batería de misiles Patriot, el espacio aéreo turco de cualquier ataque desde Siria.

Donde más tendrá que viajar la ministra es a África, continente clave para España ante las numerosas amenazas que exporta. Y una de las misiones claves allí es la de Mali, en la que 109 militares adiestran a las Fuerzas Armadas del país que lucharán contra los yihadistas en el norte. A ellos –y a Francia– les apoya un destacamento aéreo de 55 efectivos basado en Senegal, donde también se llevan a cabo operaciones y ejercicios puntuales de Diplomacia de Defensa y que en la actualidad implican a 41 militares en este país y otros 16 en Mauritania.

Lo normal en el continente africano –como venía haciendo Pedro Morenés– es aprovechar el mismo viaje para hacer un «tour» por los países en los que hay militares desplegados. De este modo, podrían incluirse en el mismo República Centroafricana (con 22 efectivos españoles del Eurocuerpo adiestrando a sus Fuerzas Armadas) o Gabón, donde un destacamento aéreo de 45 militares apoya a la anterior misión.

Y no podrá olvidar una operación que, pese a tener en la actualidad un perfil más bajo, ha sido una de la que más éxitos ha cosechado: la misión «Atalanta» contra la piratería en el Índico. En ella participan algo más de 150 militares divididos entre el Buque de Acción Marítima «Relámpago» (que patrulla el Índico) y el destacamento Orion de Yibuti, que vigila desde el aire la costa somalí. Y allí, en Somalia, otros 14 efectivos entrenan al Ejército del país. Morenés fue el primer ministro de Defensa español que visitó este inseguro país en mayo de 2015.

Ya fuera de África la ministra tiene otros lugares que visitar, como Afganistán, donde ya sólo queda una veintena de militares, o cualquiera de las Agrupaciones Navales Permanentes de la OTAN, en las que hay destinados 455 uniformados españoles. Se trata de la primera respuesta naval ante una crisis en la que la Alianza decida intervenir y que en la actualidad patrullan el norte de Europa y el Mediterráneo.

Hasta aquí las misiones actuales, a las que el próximo año se sumarán dos: la participación, de nuevo, en la Policía Aérea del Báltico de la OTAN a partir de marzo (en Estonia, Letonia o Lituania) y el despliegue en Letonia en el batallón avanzado de la Alianza liderado por Canadá.