Rojo
Iglesias ni dimite ni renuncia al Gobierno de coalición con Sánchez
El líder de Podemos reconoce que los resultados son “malos” y admite que ha perdido fuerza a la hora de negociar con el Gobierno.
El líder de Podemos reconoce que los resultados son “malos” y admite que ha perdido fuerza a la hora de negociar con el Gobierno: "No vamos a poder pedir muchos elementos que nos gustaría".
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha reconocido esta mañana que los resultados de su formación en las elecciones europeas, autonómicas y municipales de ayer fueron “malos” tras haber sufrido “un retroceso” respecto a las elecciones generales. “No estamos contentos”, añadió. Ha avanzado que, tras hablar con los líderes territoriales de la formación morada, convocará un Consejo Ciudadano Estatal en las próximas semanas en el que se abrirá el debate en torno a estos resultados de una manera más profunda. Pese a ello, Iglesias ha descartado que esté pensando en dimitir. No obstante, ha recordado que su cargo está a disposición de los inscritos.
De cara al escenario que se abre a partir de ahora, el líder de Podemos ha insistido en su intención de negociar con Pedro Sánchez un Gobierno de coalición: "No nos rendimos para negociar con el peso estratégico de nuestra formación la conformación de un bloque progresista en el Estado y en las autonomías que apueste por los derechos sociales y la justicia social”. Ha dejado entrever, no obstante, que Podemos acudirá a esta negociación con el PSOE sin una posición de fuerza: “No podemos pedir muchos elementos”; “no lo vamos a poner difícil"; "no vamos a pedir nada que no nos corresponda”, ha asegurado. Y por si había dudas sobre su continuidad al frente del partido, ha dado por hecho que será él la persona que coordine estas conversaciones con Sánchez: “Mi misión es encabezar esa labor”.
Durante la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede de Podemos, Iglesias ha hecho un llamamiento a Sánchez para que PSOE y Podemos den forma a un “bloque de gobernabilidad en todos los niveles porque nos estamos jugando el futuro de nuestro país”. Esta invitación supone, en la práctica, una llamada a que los dos partidos de izquierdas negocien de una manera conjunta la coalición en el Gobierno central y en autonomías allí donde ambos suman, como Baleares, Comunidad Valenciana, La Rioja y Asturias. “A nadie se le escapa que lo que nos jugamos es el futuro de España. Es estratégicamente imprescindible, porque es lo que está haciendo la derecha. Se están poniendo de acuerdo y nosotros no deberíamos ponernos palos en las ruedas”.
Sobre Errejón y Carmena: “No nos funciona la división”
Preguntado por lo sucedido en Madrid, en donde los partidos de la derecha podrán gobernar el Ayuntamiento y la Comunidad, Iglesias ha querido poner el acento en la factura que les han pasado las pugnas internas: “A la izquierda no nos funciona cuando nos dividimos y nos peleamos entre nosotros. La división resta y la suma multiplica”. En lo que concierne al Ayuntamiento de Madrid, Iglesias, pese a la autocrítica, ha destacado la “generosidad” de Podemos al optar por no presentar lista propia: “Pedimos el voto para las dos candidaturas –Más Madrid y Madrid en Pie Municipalista– y fuimos responsables no presentando candidatura en el Ayuntamiento. Actuamos con equidad. Siempre pensé que era necesario que ambas listas tuvieran representación".
Sobre el resultado en la Comunidad de Madrid, en donde Podemos logró 7 diputados frente a los 20 del Más Madrid de Íñigo Errejón, Iglesias se limitó a asegurar que estudiarán los errores cometidos. Aprovechó la ocasión para lanzar un dardo a su ex número dos: “Nosotros debemos hacer autocrítica. Los aliados también”.
Una debacle mayor que el 28-A
Ha hecho esta primera valoración tras evitar anoche comparecer ante la Prensa. "Quería antes hablar con los candidatos y con los secretarios generales. Quería que mi valoración fuera después", ha señalado al respecto. Este silencio le había situado en las últimas horas en el centro de todas las críticas. Antes de hablar ante los medios, Iglesias ya había roto su silencio en Twitter: “Los resultados han sido malos y toca dar la cara y hacer autocrítica. Pero tenemos que claro que pondremos toda nuestra fuerza para hacer gobiernos que defiendan la justicia social y los derechos sociales. Sí se puede”.
El reconocimiento de estos malos resultados por parte de Iglesias se ha concretado después de un escrutinio arrojó una debacle su cabe mayor que la registrada el 28-A –cuando se dejó casi escaños en el Congreso de los Diputados–, con menos eurodiputados que en 2014, con un tercio de los diputados autonómicos que hace cuatro años y con la pérdida de todos los ayuntamientos del cambio salvo Cádiz.