"Caso hidrocarburos"

Aldama respira: el juez le devuelve su Audi A8 blindado

Pedraz accede a que recupere el vehículo que reclamó al considerar "de singular importancia" disponer de "las más altas medidas de seguridad"

El empresario Víctor de Aldama , el considerado comisionista de la trama de adjudicaciones públicas de mascarillas en plena pandemia, baja del coche conducido por el líder de Desokupa, Daniel Esteve a su llegada al Tribunal Supremo este lunes donde el juez Leopoldo Puente le interroga como investigado. © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 16 12 2024
El empresario Víctor de Aldama acude al Tribunal Supremo a declarar como investigado el pasado diciembreAlberto R. RoldánFotógrafos

Víctor de Aldama recupera su Audi A8 blindado, que considera "de singular importancia" -según expuso al juez Santiago Pedraz- para garantizarse "las más altas medidas de seguridad" tras alertar que teme por su vida a consecuencia de sus revelaciones sobre una supuesta trama de comisiones en la que ha implicado a miembros del Gobierno de Pedro Sánchez y a altos cargos del PSOE como el ministro Ángel Víctor Torres y el secretario de Organización socialista Santos Cerdán.

En una providencia a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, Pedraz accede a la petición del comisionista "vistas las razones alegadas" y teniendo en cuenta -explica- que se trata de un vehículo "para uso particular y que además se encuentra blindado". Eso sí, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional precisa que recupera el Audi A8 como mero "depositario" y con la obligación de mantenerlo "a disposición de la causa y en buen estado de conservación".

El pasado día 5, la defensa de Aldama pidió al magistrado la devolución del coche, uno de los vehículos incautados por orden judicial el pasado octubre tras su detención, argumentando que en sus actuales circunstancias recuperarlo resulta importante "al encontrarse blindado" y dado que era el que usaba "de forma habitual para sus desplazamientos antes de que se produjera su detención" como supuesto cabecilla, junto al empresario Claudio Rivas, de un fraude tributario en el sector de hidrocarburos de más de 182 millones de euros.

Sobre este vehículo, como sobre el resto de sus coches incautados en la "operación Delorme", pesa la prohibición de "disponer, enajenar, transmitir o realizar cualquier otro gravamen", pues como patrimonio de Aldama garantizan el pago de futuras responsabilidades civiles a las que pueda ser condenado en el futuro.

Tras ordenar el instructor el decomiso de seis vehículos de Aldama, en marzo del pasado año el empresario se quejó de que sus coches -un Ferrari Portofino, un Ferrari F12, un Land Rover, un Porsche Macan GTS, un Volkswagen Golf además del Audi A8- perdían valor mientras siguieran en depósito, pudiendo incluso a llegar a perder totalmente su valor, "lo que no se ajustaría a la finalidad pretendida en la presente causa".

Ya entonces, pidió que se le devolviese el Ferrari, que disfrutaba en concepto de "renting", para poder garantizar así "su conservación y valor"

En ese escrito, su defensa dejaba constancia del kilometraje de los dos Ferrari en el momento de su decomiso, de los que según afirmaba se grabaron vídeos "acreditando que se encontraban en perfecto estado de conservación tanto en carrocería, lunas, faros y luz trasera, llantas, neumáticos, parachoques, retrovisores, techo, etc".

Su abogado instaba al instructor a investigar si los vehículos incautados procedían o no de los hechos investigados para evitar perpetuar un depósito judicial que -se quejaba- podía abocar a un deterioro "irreversible e irrecuperable".