Interior

El "albergue de los horrores" con inmigrantes y drogadictos atemoriza a los vecinos de Tenerife

Los vecinos tienen que convivir con personas que se drogan en las calles y defecan en sus portales a plena luz del día y a pocos metros de un centro escolar

Un "albergue de los horrores" con inmigrantes y drogadictos atemoriza a los vecinos de Tenerife
Un "albergue de los horrores" con inmigrantes y drogadictos atemoriza a los vecinos de TenerifeCedida

Los vecinos de Santa Cruz de Tenerife están hartos. El detonante de sus dolores de cabeza son los inquilinos de un albergue municipal donde se ubican tanto los inmigrantes que llegan a la islas en pateras como los drogadictos. Estas personas consumen sustancias y defecan a plena luz del día sin pudor a pocos metros de un colegio donde acuden cada día centenares de menor, según denuncian los residentes a LA RAZÓN.

El epicentro de sus protestas es el Centro Municipal de Acogida de Santa Cruz de Tenerife que lleva en funcionamiento desde el año 2012, cuando se atendió a más de 400 personas. Este albergue forma parte del Servicio Integral de Atención a Personas sin Hogar (SIAPSH) y ofrece diversos servicios, como alojamiento, atención diurna y nocturna, y servicios auxiliares como lavandería, duchas y ropero.

Sin embargo, en los últimos tiempos la situación se ha vuelto insostenible. Los vecinos tienen que convivir entre peleas, robos con violencia, consumo de sustancias estupefaciente... Todas las tipologías de delitos imaginables, según denuncia a LA RAZÓN Rudy Ruymán, educador, activista y representante comunidad de residentes de la zona.

La llegada de estas personas al albergue
La llegada de estas personas al albergueCedidas

Los usuarios del centro, que cada vez son más y afloran con las nuevas llegadas de inmigrantes a la isla, también se sacan sus miembros y defecan a la vista de los menores que acuden cada día a un centro escolar que está a escasos metros del albergue. "Beben alcohol desde las ocho de la mañana", advierte Rudy en declaraciones a este medio.

A la vista de que estos problemas están lejos de solucionarse, los residentes han remitido una queja formal al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para la reubicación de este albergue por el bienestar de los usuarios, la comunidad y los centros educativos.

Exhibicionismo, drogas y peleas

Para argumentar este cambio, afirman que el entorno no es adecuado ya que expone a "personas en situación de vulnerabilidad (muchas con problemas de salud mental, adicciones y exclusión social) a un entorno desfavorable, donde es común la venta y consumo de sustancias estupefacientes". Denuncian que hay una falta de atención especializada ya que los usuarios no tiene un entorno controlado que favorezca su rehabilitación.

Una persona defecando en mitad de la calle
Una persona defecando en mitad de la calleCedida

"La situación actual dificulta su recuperación y reintegración social, lo que va en contra del objetivo principal de un centro asistencial de estas características", advierten en el escrito que ha sido remitido a la administración. También ponen el foco en los niños que están expuesto a imágenes como el consumo de drogas, actos de exhibicionismo y conflictos violentos que "ocurren frecuentemente en las inmediaciones del albergue".

"Las peleas entre los usuarios del albergue y los incidentes relacionados con el consumo de sustancias generan un clima de inseguridad para los residentes, docentes y estudiantes. La acumulación de residuos, defecaciones en la vía pública y otras conductas han afectado la salubridad y calidad de vida en la zona", son otros de los puntos de los que denuncian.

El traslado del albergue

Por estos argumentos, solicitan reubicar en albergue en una zona industrial del municipio y para ello proponen tres puntos: El Mayorazgo, Costa Sur y El Chorrillo. Además, de este cambio también piden al ayuntamiento que instale en el lugar un centro asistencial integral para estas personas.

Como medidas transitorias hasta que se formalice el cambio de emplazamiento, los residentes exigen incrementar la vigilancia policial en las inmediaciones, establecer normativas internas más estrictas en el albergue y mejorar la limpieza y mantenimiento del entorno.

En las conclusiones de esta queja, los vecinos afirman que esta solicitud se fundamenta en la necesidad de "garantizar el bienestar de los usuarios del albergue y otros centros de acogida cercanos quienes merecen un entorno adecuado para su recuperación y atención, así como de proteger los derechos de los vecinos y estudiantes a disfrutar de un entorno seguro y saludable".