Historia de las Startups

¿De dónde procede el término startup? ¿Cuál fue la primera de la historia?

Aunque el concepto es moderno, hay varios hitos que se cisideran como una 'prehistoria' de las startups

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En los últimos años nos hemos acostumbrado a hablar de startups. Estas empresas emergentes han sido una fuerza impulsora en la economía global durante décadas. Con ellas hemos innovado, cambiando la forma en que hacemos negocios y han revolucionado industrias enteras. Y sí, también han protagonizado más de un escándalo.

¿Pero cuál es la historia de las startups y de esta terminología? Vamos a descubrirlo.

¿Cuál se considera la primera startup?

La noción de "startup" como la entendemos hoy —una empresa emergente con un fuerte componente de innovación y tecnología, con un modelo de negocio escalable y en búsqueda de financiamiento significativo— es relativamente reciente y se asocia más comúnmente con la cultura empresarial de Silicon Valley que comenzó a tomar forma en la segunda mitad del siglo XX.

Sin embargo, si retrocedemos en la historia, varios libros sobre emprendimiento dicen que podríamos considerar a la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, fundada en 1602, como una de las primeras entidades que podría encajar en una definición muy amplia de startup. Fue una de las primeras compañías en ofrecer acciones a los inversores y es considerada por muchos como la primera corporación multinacional del mundo, con un modelo de negocio innovador para su época que incluía la exploración, el comercio y la colonización.

No obstante, es importante señalar que el término "startup" no se aplicaría en sentido estricto a la Compañía Holandesa de las Indias Orientales bajo la definición moderna. La idea de una "startup" tal como la conocemos realmente ganó impulso con la emergencia de empresas de tecnología en el siglo XX, especialmente durante la burbuja puntocom a finales de los años 90 y principios de los 2000.

Durante mediados del siglo XX, el concepto de "startup" todavía no estaba tan definido como lo está hoy, pero había empresas emergentes que, a la luz de la definición actual, podrían considerarse startups debido a su enfoque en la innovación y el crecimiento rápido.

Las primeras startups pioneras

Aquí hay algunos ejemplos de empresas fundadas en ese periodo que fueron pioneras en sus campos y mostraron un rápido crecimiento:

  1. Hewlett-Packard (HP): Fundada en 1939 por Bill Hewlett y Dave Packard en un garaje de Palo Alto, California, HP comenzó produciendo instrumentos electrónicos y se convirtió en una de las primeras empresas en establecerse en lo que más tarde se conocería como Silicon Valley.

  2. Sony: Establecida en Japón después de la Segunda Guerra Mundial en 1946 por Masaru Ibuka y Akio Morita, Sony comenzó reparando radios y fabricando pequeños volúmenes de productos electrónicos propios. Se convirtió en un gigante global en electrónica y entretenimiento.

  3. Texas Instruments (TI): Aunque la compañía se originó en 1930 bajo el nombre de Geophysical Service Inc., se transformó y fue rebautizada como Texas Instruments en 1951. TI es conocida por su innovación en semiconductores y por la invención del circuito integrado en 1958.

  4. Intel: Fundada en 1968 por Robert Noyce y Gordon Moore, Intel se convirtió en un líder en la fabricación de semiconductores y microprocesadores, desempeñando un papel crucial en la revolución de la computación personal.

  5. Fairchild Semiconductor: Establecida en 1957 por un grupo de ocho ingenieros y científicos conocidos como los "ocho traidores" que dejaron Shockley Semiconductor Laboratory. Fairchild se convirtió en una de las empresas semilleras de Silicon Valley y fue pionera en la fabricación de circuitos integrados.

Estas empresas comenzaron con equipos pequeños y recursos limitados, pero su enfoque en la tecnología y la innovación las llevó a crecer y convertirse en importantes jugadores en la industria global.

El auge de la cultura de las startups

El auge de la cultura de las startups ha sido un fenómeno interesante de observar en las últimas décadas. Durante gran parte del siglo XX, la estructura corporativa tradicional era la forma dominante de hacer negocios.

Sin embargo, a fines de la década de 1970 y principios de la década de 1980, esto comenzó a cambiar. Surgió una nueva generación de emprendedores impulsada por un nuevo conjunto de valores e ideales. En lugar de tratar de encajar en la estructura corporativa existente, estos emprendedores buscaban desafiarla. Abrazaron el riesgo y la disrupción, buscando crear algo completamente nuevo. Esto fue el comienzo de la cultura de las startups.

La idea de comenzar un negocio desde cero era algo que atraía a muchas personas. Les brindaba la oportunidad de hacer su marca en el mundo, incluso si no tenían acceso a las estructuras corporativas existentes. Esto era particularmente cierto en el Silicon Valley, donde los capitalistas de riesgo comenzaron a invertir fuertemente en estas nuevas empresas. Como resultado, el número de startups comenzó a aumentar rápidamente a medida que más personas se daban cuenta de esta nueva forma de hacer negocios.

Al mismo tiempo, la tecnología también desempeñó un papel importante en el auge de la cultura de las startups. Las computadoras y el software facilitaron a los emprendedores la creación de productos y servicios innovadores. Esto les permitió crear empresas de manera rápida y económica, haciéndolas más accesibles que nunca. Internet, por supuesto, también proporcionó una plataforma para que las startups llegaran a clientes potenciales en todo el mundo. Esto facilitó que los jóvenes emprendedores tuvieran éxito sin tener que depender del marketing tradicional o canales de ventas.

Así hemos llegado hasta hoy en día, donde las startups son un fenómeno global, con millones de ellas siendo lanzadas cada año en países de todo el mundo. Se han convertido en una parte importante de nuestra economía y cultura, creando empleos y riqueza para muchas personas.