
Verde
La planta de biogás a la que se oponen dos ciudades
El proyecto de instalar una planta para la transformación de residuos en metano despierta el rechazo de los habitantes de Colmenar Viejo y Tres Cantos, Madrid, que protestan ante sus ayuntamientos

El proyecto para la instalación de una planta de producción de biogás en el término municipal de Colmenar Viejo, está levantando muchos recelos entre la población de la propia localidad y la del vecino Tres Cantos, ambas en la Comunidad de Madrid.
Más que recelos, hay un rechazo vecinal que se manifiesta a través de múltiples acciones informativas y de denuncia llevadas a cabo por las asociaciones de vecinos y organizaciones ambientales de ambas localidades. En estos días, el asunto está en plena ebullición, como prueba el lleno hasta la bandera del acto informativo celebrado el pasado lunes convocado por la Asociación de Vecinos de Tres Cantos. En él, además, se animó a los tricantinos a asistir al pleno del Ayuntamiento previsto para ayer y plantear preguntas sobre el proyecto a todos los grupos políticos representados en la corporación, presidida por el PP.
El proyecto
El proyecto, denominado Smart Farm Biogas e impulsado por Enagas, Prezero y ACES (Grupo Agbar) prevé la construcción y puesta en funcionamiento de una planta de producción de 53 GW de biogás a partir del tratamiento de 75.000 toneladas anuales de residuos orgánicos. Una vez realizada la purificado y acondicionado para la producción de biometano, este se canalizará a través de un gaseoducto de Enagás. Prezero es la empresa que opera, entre otras, la planta de Valdemingómez, Madrid, una de las más grandes de Europa por tamaño y producción.
La inversión prevista son 21,5 millones de euros, de los que una parte, 3,3 millones, proceden de los Fondos Next Generation de la Unión Europea.
La ubicación de la factoría está en el término municipal de Colmenar Viejo, en una zona colindante con el de Tres Cantos. Entre ambas suponen una población de casi 100.000 habitantes.
Oposición vecinal
El emplazamiento y las dimensiones del proyecto, los riesgos asociados, los objetivos en cuanto al volumen de residuos que alimentarían la planta, las posibles afecciones ambientales y el tráfico de camiones previsible, entre otros, son los aspectos que han suscitado la oposición de los colectivos sociales de ambas localidades. A los que unen la falta de información.
La Plataforma Aire Limpio Norte, Stop Biogás 3CV, PEN 3C y las asociaciones vecinales de ambas localidades, siguen el proceso, exponen las críticas al proyecto y actúan conjuntamente.
Santiago Abad, miembro de la Plataforma Aire Limpio Norte, que ha estudiado la documentación disponible, manifiesta que «en primer lugar, se ha hecho una evaluación de impacto simplificada, no ordinaria. Lo que llama atención, tanto por las características y dimensión de la instalación industrial como por su ubicación, que tienen impactos muy importantes para la población próxima. Es una tramitación muy liviana en la no se han podido presentar alegaciones por la ciudadanía porque, incluso, no ha tenido exposición pública».
El emplazamiento previsto dista menos de dos kilómetros de dos institutos de Colmenar «y del Centro de Especialidades de referencia en la zona del hospital La Paz. En el caso de Tres Cantos, está a menos de tres kilómetros de los barrios más nuevos. La proximidad a las personas es lo más grave y lo que lo invalida».
Destaca también Abad otra circunstancia: «Colmenar y Tres Cantos juntas no generamos ni la mitad de los residuos para cumplir el objetivo de tratar 70.000 toneladas al año, ¿de dónde van a venir? Y, por pura aritmética, generará un tráfico de 18 camiones diarios de 40 toneladas, con sus correspondientes emisiones, en una carretera la M-607 que ya está saturada». Por tanto, se trata «de una megaplanta; que prevé una segunda fase que aumente hasta 150.000 toneladas de residuos a tratar».
Para Abad, quien destaca que «nosotros entendemos que una tecnología que elimina residuos para producir gas y con cuyo residuo puede ser un buen abono, es válida y muy interesante si se dimensiona sitúa adecuadamente. Pero, la ubicación correcta de este tipo de plantas es donde haya ganado estabulado, fábricas de alimentos y el tipo de residuos que la alimentan». Por lo que, en este caso concreto, «no se puede hablar de economía circular».
Aunque según Abad, «la ciudadanía no tiene ninguna instancia a la que recurrir, nos queda movilizarnos y protestar para que actúen los municipios y las empresas promotoras se lo piensen, porque van a tener bastante oposición ciudadana».
Al menos, en el caso de Tres Cantos, su alcalde Jesús Moreno, ha declarado que tiene la intención de solicitar a los promotores que estudien una reubicación para la planta industrial.
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