Los candidatos se olvidan de Europa y la amnistía y la corrupción coparon el debate electoral

El 20% de los ciudadanos decide qué papeleta meterá en la urna en los últimos días. Por ello, el debate de cara a las europeas del domingo que celebró ayer TVE con los principales nueve candidatos no fue cuestión menor.

O eso parecía, porque finalmente hubo no solo quienes lo plantearon en clave nacional, sino que volvió a convertirse en una batalla en la que apenas se escucharon propuestas concretas de cara a la próxima legislatura europea. Y así ocurrió, por ejemplo, entre la popular Dolors Montserrat y la socialista Teresa Ribera a cuenta del «caso Begoña Gómez», la amnistía o la ultraderecha.

El resto, fueron al choque con sus rivales políticos: los candidatos de Sumar, Podemos, Junts, Ahora Repúblicas y CEUS, contra Vox y Cs por la guerra en Israel, las lenguas cooficiales y la autodeterminación de Cataluña.

«Fango es mandar dos cartitas a la ciudadanía y señalar a jueces para tapar la corrupción»

Así, la candidata del PP acusó a la del PSOE de haber demostrado no tener proyecto para Europa por haber «entregado la igualdad de los españoles a un prófugo» y sus ataques a la «independencia judicial», con sus críticas al juez que investiga a Begoña Gómez, y prometió «defender el Estado de derecho» frente a un Gobierno centrado «en tapar la corrupción». La aún vicepresidenta puso «frenar a la ultraderecha» como la verdadera urgencia a resolver en la Eurocámara, algo que, defendió, pasa por «progreso, innovación y la modernización de la economía».

La candidata de Sumar, Estrella Galán, colocó en el centro lograr una Unión «de paz, justa y solidaria», y para ello, señaló como fundamental «condenar el genocidio» en Gaza y «ser más zurdos» en las medidas. Por su parte, Irene Montero centró su discurso en parar «el genocidio de Israel».

Mientras, el representante de la formación liderada por Carles Puigdemont, Aleix Sarri (Toni Comín no acudió al estar huido) fijó su meta en conseguir que Cataluña sea «el Estado número 28» y el catalán una lengua oficial en una Unión «más federal» y de «pequeños estados».

«Todo el programa del Partido Popular se centra en una denuncia falsa»

La misma línea siguió la candidata de Ahora Repúblicas, Diana Ribas, quien adelantó que pelearán porque el derecho a la autodeterminación sea reconocido en toda la UE.

Uno de los que más golpes recibió fue Jorge Buxadé, de Vox, quien prometió acabar con las subidas de impuestos «de carburantes y alimentos» y trabajar para que «los barrios sean reconocibles y haya seguridad», y consideró que las instituciones europeas «fallaron» a España al no lograr la extradición de Puigdemont.

«Lo que queremos es ser el Estado número 28 de la Unión Europea»

El candidato de Cs, Jordi Cañas, criticó al resto de formaciones por hablar en clave nacional y solo «de ellos», en vez de sobre medidas europeas que afectan a nuestro país para «que no se importen alimentos de Marruecos» o «vehículos chinos».

Por último, desde CEUS, Oihane Agirregoitia, enumeró una seria de medidas para la reindustrialización y ayudar a «jóvenes y mujeres» desde Bruselas. Solo la guerra por atribuirse la autoría o apoyo a medidas que afectan a España ejerció de tregua en los monólogos de los candidatos.