Entrevista
Rafael G. Garrido, CEO de Travel Live y Nautalia: «Queremos ser líderes en rentabilidad y no en volumen»
El CEO del Grupo Travel Live y también CEO de Nautalia lidera el tercer grupo turístico más importante de nuestro país
Apasionado del mundo de los viajes y curioso por naturaleza, Rafael García Garrido cuenta con una larga trayectoria en la industria turística, lo que le ha llevado a destacar en un mercado altamente competitivo. El también CEO de Nautalia ha asumido el liderazgo del conjunto del Grupo Travel Live, del que Nautalia es su principal baluarte, resultado de la transformación del Grupo Wamos tras saldar la deuda contraída con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y con las entidades financieras por culpa de la Covid-19.
Travel Live nace como tercer grupo turístico de nuestro país. ¿Qué les diferencia de otros?
El objetivo es centrarnos en el núcleo del negocio turístico, diversificar los servicios para responder de manera más ágil y eficiente a las necesidades del mercado actual y configurarnos con determinación en un grupo que trasciende el turismo para convertirse en una plataforma transversal que propone ocio, entretenimiento y experiencias. Somos el único grupo empresarial turístico con esta filosofía.
¿Qué objetivo se han marcado?
Queremos construir un grupo único integrado, diferenciado en el mercado por su valor y su calidad. En lo financiero queremos ser líderes en rentabilidad, y no en volumen, como tradicionalmente ha ocurrido en el sector minorista, y hemos diseñado un plan estratégico para lograrlo en los próximos cuatro años.
¿Qué previsiones manejan?
El crecimiento del Grupo se concentrará principalmente en España hasta situar su facturación en cerca de los 645 millones de euros en nuestro país. A nivel global, la ejecución de las distintas acciones permitirá alcanzar en la totalidad del negocio más de 1.105 millones de euros de facturación agregada estimada al cierre del ejercicio 2028, con una rentabilidad global de 2,9% de Ebitda.
¿Cómo se presenta 2025?
Estamos en un 30% por encima de las reservas de estas mismas fechas de 2024, lo que nos hace ser muy optimistas. Pero bien sabemos que esto no quiere decir nada, porque nuestro sector es muy volátil.
¿Saldar la deuda de la pandemia les hace cicatrizar la peor crisis turística de la historia?
Nosotros somos el ejemplo de que las ayudas aportadas por la SEPI son un caso de éxito que funcionaron. Sin ellas probablemente hoy no estaríamos aquí. Fue un instrumento complicado, porque acceder a una ayuda pública de esa cuantía exigió requisitos muy duros, pero está claro que era algo necesario. La ayuda se otorgó para diez años y hemos conseguido saldar la deuda en dos, lo que también demuestra que el sector turístico tiene un potencial único.
¿Qué se aprendió de aquello?
Intento ser optimista y creo que a pesar de todo nos enseñó muchas cosas. La gente ha vuelto con más ganas de viajar, valorando aún más lo importante que es el ocio y el entretenimiento. Además, ha servido para que empresas como la nuestra nos hayamos reforzado de manera importante, haciendo las cosas de manera diferente, poniendo el foco en la rentabilidad, pues en aquellos meses vimos que había unidades de negocio que eran más rentables cerradas que abiertas. Nos dimos cuenta de que el volumen no lo es todo en turismo.
España cerró 2024 con un nuevo récord absoluto en turistas internacionales. ¿Estamos haciendo bien las cosas?
Sin duda. Nosotros somos líderes con independencia de los factores que juegan a nuestro favor, como el buen tiempo, la gastronomía o la cultura. Creo que en España se están haciendo las cosas muy bien.
¿Hay techo para nuestro país?
Se puede seguir creciendo, pero quizá sea buen momento para crecer en un turismo de mayor calidad. Madrid ahora es uno de los cinco destinos más importantes del mundo porque aúna experiencias de ocio, gastronómicas, cultura, etc., con independencia de las buenas infraestructuras, hotelería, etc. Al final, todos hoy buscamos algo más allá que el simple viaje.
¿Deberíamos defender más y mejor la industria turística y no errar con la «turismofobia»?
Por supuesto, porque ha demostrado ser la locomotora económica en los peores momentos. Creo que el punto está en el equilibrio para no morir de éxito. Siguiendo con el ejemplo de Madrid, que ahora es una ciudad top, muchos comercios y establecimientos viven del turismo. Pero hay que encontrar el equilibrio como creo que sí se está haciendo en la región.
¿Cómo se adaptan a las nuevas necesidades del turista?
Los viajeros de hoy en día están muy informados y por eso hacen falta agentes bien formados, que puedan ofrecer algo diferente. La formación y la profesionalización de nuestra gente en destino para nosotros resultan esenciales.
¿Qué papel juega el precio para el viajero español?
Es importante, pero después de la pandemia está primando más la calidad. Gracias a la sobreinformación también el viajero sabe más lo que realmente cuestan las cosas.
¿Y qué buscan ahora mismo en sus viajes?
El español cada vez quiere hacer más el gran viaje. Se ha perdido el miedo a salir a destinos desconocidos y más lejanos y el gran viaje es una de las principales tendencias que crecen.