El MWC constata que la Inteligencia Artificial se traslada a los dispositivos

En la edición más numerosa de visitantes desde hace cinco años (cuando la feria se tuvo que suspender por la pandemia de la Covid-19), el Mobile World Congress ha arrancado, un año más en Barcelona, con una protagonista clara: la Inteligencia Artificial (IA).

Una tecnología que, después de dos años consumiendo recursos en la nube, baja ahora de tamaño para apostar por esos modelos de lenguaje más pequeños (SLM, por sus siglas en inglés) y de propósito más específico y que pueden funcionar en cualquier dispositivo, sea un ordenador, un móvil, un automóvil o un robot industrial.

El poder del hardware

En esta carrera por hacer los equipos más inteligentes, el hardware y los procesadores reclaman su espacio y su importancia.

Compañías como Qualcomm o Intel anuncian sus novedades en materia de silicio (el cerebro de los equipos) y sus alianzas con terceros para que esta IA se pueda ejecutar en local y no en la nube.

Una mayor seguridad de los datos, una menor latencia (el tiempo que transcurre en que se pide una acción y esta da unos resultados) y un consumo más eficiente de la energía se tornan como los grandes beneficios de este planteamiento. Es, además, una esperanza para la renovación del parque instalado, especialmente en ordenadores personales y teléfonos móviles.

La IA es la nueva UI

Enrico Salvatori, Vicepresidente Senior y Presidente de Qualcomm Europa, desgranó cómo la compañía está transformando la experiencia tecnológica mediante la implementación práctica de la Inteligencia Artificial (IA) en dispositivos de consumo. «Ya no hablamos de conceptos futuristas, sino de realidades comerciales», subrayó el ejecutivo con una frase que resume su visión: la IA es la nueva UI (interfaz de usuario). Este experto asegura que el cambio de paradigma reside en el desplazamiento de los procesos de inferencia de IA desde la nube hacia los chipsets locales. «La combinación de capacidad de procesamiento neuronal en el hardware y modelos de lenguaje optimizados (SLM) permite respuestas en tiempo real sin comprometer datos sensibles», defendía.

El hecho de que se haya logrado reducir los requisitos de los modelos de lenguaje (desde los 175.000 millones de parámetros en 2023 hasta los 3.100 millones actuales) permite su integración en smartphones, PC y vehículos. Esta optimización se materializa en asistentes virtuales capaces de cruzar información entre aplicaciones locales y fuentes en línea. «Imagine pedirle a su teléfono que encuentre un archivo enviado hace una semana: el agente de IA analizará correos, nubes locales y mensajes simultáneamente», puso como ejemplo de estas prestaciones.

Además, la compañía asegura que su kit AI Hub permite a desarrolladores probar modelos en hardware real. Jeethu Rao, CEO de Numen Technologies, compartió escenario con Salvatori y anunció el lanzamiento de una app Android que ejecuta modelos de IA multimodal (texto, vídeo, audio) optimizados para GPU/CPU de Qualcomm.

Según esta compañía, la próxima frontera a superar son sistemas que deciden dinámicamente qué procesos ejecutar localmente y cuáles derivar a la nube, como prototipos en salud que analizan datos biométricos en el dispositivo y solo consultan servidores externos para diagnósticos complejos. «El usuario final no debería preocuparse por dónde se procesan los datos, sino disfrutar de interacciones fluidas y seguras», sentenció Salvatori.

Aplicaciones industriales

Tras unos años en los que la tecnología de consumo acaparaba la atención, el MWC ha vuelto a su esencia más profesional y muchas empresas han aprovechado estos días para mostrar la aplicación de la IA en procesos industriales.

Así, entre otras cosas, Capgemini mostraba cómo aplicando esta tecnología a los aerogeneradores se puede mejorar su vida útil, adelantándose a posibles errores o reparaciones, simplemente escuchando el sonido de las palas al girar con el viento.

Otras empresas han mostrado también su aplicación en todo tipo de vehículos. También ha habido espacio para mostrar desarrollos con gafas de realidad virtual y aumentada para educación.