España cumple con la UE por primera vez desde la crisis

El desajuste de las cuentas públicas cerró 2016 en el 4,33% del PIB, tres décimas por debajo del objetivo marcado por Bruselas. Montoro asegura que este año será el último con procedimiento por déficit excesivo

España ha vuelto a la senda presupuestaria marcada por la Unión Europea. En 2016, las Administraciones Públicas cerraron con un déficit inferior al objetivo fijado por Bruselas, por primera vez desde 2007. Durante todos los años de la crisis, España ha incumplido sistemáticamente las directrices comunitarias sobre el déficit. El año pasado, las cuentas públicas cerraron con un desajuste del 4,33% del Producto Interior Bruto (PIB), holgadamente por debajo del 4,6% fijado por la UE como tope máximo.

Aunque España se ha beneficiado de sucesivas revisiones de los objetivos de déficit, el ministro de Hacienda y Función Pública señaló ayer que 2017 será el último año en el que nuestro país tenga abierto un procedimiento de la UE por déficit excesivo. Es decir, en 2018 España situará su déficit por debajo del 3%. De hecho, somos el único país de la UE en esta situación. «Tenemos muchas ganas de salir», dijo el ministro. En concreto, las previsiones del Gobierno sitúan el déficit de 2018 en el 2,2%. Para ello, el Ejecutivo da por descontado que cumplirá el objetivo del 3,1% pactado para este año.

Así lo explicó ayer Cristóbal Montoro, que consideró que el crecimiento de la economía es «suficiente» para seguir reduciendo el déficit sin penalizar la creación de empleo y compatibilizarlo con los últimos anuncios de gastos, como la subida del sueldo a los funcionarios, la histórica convocatoria de empleo público o las nuevas inversiones en infraestructuras en Cataluña.

El máximo responsable de Hacienda recalcó que España ha logrado reducir en cinco años su déficit desde el 9,3% de 2011 al 4,3% de 2016. La reducción del año pasado ha sido posible, en gran medida, gracias al esfuerzo de las comunidades autónomas y de las corporaciones locales. Aunque las regiones han incumplido el objetivo del 0,7%, han pasado de un desajuste entre ingresos y gastos del 1,74% en 2015 a un 0,82%. Además, 11 comunidades sí han cumplido el objetivo marcado por el Gobierno para el año pasado, «varias de ellas muy holgadas». «Esto demuestra que no es cierto lo que se decía de que no había control sobre las cuentas autonómicas», aseguró el ministro de Hacienda. Eso sí, el departamento que dirige Montoro recuerda que las regiones se han beneficiado del incremento de los recursos derivados del sistema de financiación, que aumentaron en más de 8.200 millones de euros respecto al año anterior. Cantidad que explica el 86% de los 9.532 millones de reducción del déficit de las comunidades.

Las regiones incumplidoras son Murcia (1,7%), Extremadura (1,61%), Comunidad Valenciana (1,53%), Cantabria (1,47%), Aragón (1,08%) y Cataluña (0,93%). La mitad están gobernadas por el PSOE, dos por partidos regionales y una por el PP. Andalucía y Madrid cumplieron por primera vez el objetivo, con un 0,65% y un 0,63%, respectivamente.

Por su parte, los ayuntamientos lograron un superávit del 0,64% de su PIB y encadenan cinco años sin déficit. El saldo a favor de estas corporaciones ascendió en 2016 a 7.083 millones de euros. Mientras que sus ingresos aumentaron el pasado año un 1,5%, sus gastos se redujeron en la misma medida, lo que explica el buen comportamiento de las administraciones locales. «Tienen un saneamiento muy elevado», dijo Montoro.

La administración central apenas redujo su déficit en siete centésimas, hasta el 2,52%, y por encima del 2,2% que tenía marcado como objetivo. El ministro explicó que aunque el Estado no ha gastado más de lo presupuestado, sus ingresos no han crecido mucho (+1,6%) debido a la bajada de impuestos. «El Estado es un mecanismo de transmisión de recursos hacia el resto de Administraciones Públicas. Lo que no se puede hacer es bajar los impuestos y recaudar de inmediato, hay que esperar a la mejora de la actividad económica derivada de la bajada fiscal», apuntó Montoro. De hecho, aseguró que el déficit del Estado no podía bajar más «porque no habríamos crecido tanto ni creado tanto empleo».

Pese a la reforma fiscal, el ministro señaló que desde 2011 la recaudación se ha incrementado en 39.000 millones de euros. También explicó que han contribuido a la mejora del déficit la caída del peso de los intereses de la deuda y el «esfuerzo muy importante» que se ha hecho en la contención del gasto. Además, recordó que el adelanto del cierre del presupuesto del año pasado y el acuerdo de no disponibilidad han generado un ahorro para la administración de 4.675 millones de euros. No obstante, para el ministro es «inaceptable» el nivel de deuda de España, que cerró 2016 en el 99,4% del PIB. «Para los próximos años hay que rebajar esta cifra».