Energía

"Europa lo va a pasar mal": los expertos alertan de la concentración de minerales en manos chinas

La demanda global podría multiplicarse de cuatro a seis veces a mediados de siglo, hasta representar el 47% del comercio global de materias primas

Visitantes en la última feria solar de Shanghai (China) el pasado mayo
Visitantes en la última feria solar de Shanghai (China) el pasado mayoALEX PLAVEVSKIAgencia EFE

"Europa lo va a pasar mal si no nos lo tomamos en serio", así de tajante se ha mostrado el profesor de Investigación del Instituto de Geociencias (CSIC) Fernando Tornos, ante la necesidad de minerales críticos como consecuencia de la transición verde. "La minería ha sido desmantelada y son pocos los países europeos (España entre ellos) con potencial extractivo, así que hay que rebajar los plazos burocráticos", ha demandado el investigador en la presentación del informe «Transición energética y minerales críticos» elaborado por el catedrático de Ciencias de la Tierra por la Universidad de Barcelona Mariano Marzo y publicado ayer por la Fundación Naturgy.

En el informe se estima que la demanda mundial de minerales críticos, cruciales en los procesos de electrificación, podría multiplicarse de cuatro a seis veces respecto a la actual dependiendo del escenario de reducción de emisiones que se considere en 2040. Ante este tensionamiento de los mercados, Europa necesita «una planificación adecuada para garantizar su suministro» ante su actual tasa de dependencia exterior, según el informe.

«Los minerales críticos pasarían de representar un 11% del total del valor del comercio internacional de materias primas energéticas en 2019, al 47% en 2050, mientras que los combustibles fósiles evolucionarían en sentido inverso, pasando de un 89% a un 18%», señala el documento, que advierte de que «sin cadenas de suministro seguras de estos minerales y sus productos derivados, las transiciones energéticas corren el riesgo de volverse más lentas y costosas».

La penetración de las renovables en el «mix» energético, ha hecho que la cantidad promedio de minerales necesarios por unidad de capacidad de generación eléctrica haya aumentado en un 50%. Según el documento, un coche eléctrico multiplica por seis las materias primas minerales utilizadas por un automóvil convencional (con motor de combustión interna) y una planta eólica requiere nueve veces más minerales que una central de ciclo combinado de gas natural.

Ante este desafío, Marzo ha advertido de que la extracción de muchos minerales necesarios para la transición energética está «más concentrada» que la del petróleo o el gas natural, una situación que empeora en términos de procesado, en manos, principalmente, chinas.

Marzo ha explicado, asimismo, que las necesidades de minerales varían en función del tipo de tecnología energética, de modo que mientras que la solar fotovoltaica requiere de cobre y aluminio, la eólica también precisa de zinc y cromo; las baterías, de cobalto, tierras raras y litio, y el hidrógeno, de níquel y metales del grupo del platino. En su opinión, «no hay carestía de recursos» a pesar del «aumento continuado de la extracción» ya que las reservas viables «han ido aumentando».

El problema, según los expertos, está en la concentración del procesamiento, como en el caso del cobalto, donde casi tres cuartas partes proceden de la República Democrática del Congo aunque China tiene el 75% de la capacidad mundial de procesado.