El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,4% en noviembre en relación al mes anterior y recortó tres décimas su tasa interanual, hasta el 3,2%, debido, principalmente, al abaratamiento de los carburantes y a una subida de los precios de los alimentos menos pronunciada que la experimentada un año antes. En el dato adelantado de noviembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación vuelve a registrar descensos después de haber permanecido anclada en el 3,5% durante los últimos dos meses, y se modera a niveles del mes de agosto, cuando se situó en el 2,6%.

El INE justifica esta leve moderación del comportamiento alcista, además de por la bajada de los precios de los carburantes, "por la caída del precio de los paquetes turísticos, mayor que la registrada en el mismo mes de 2022. También influye que el aumento de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas es menor que en noviembre del año anterior". Aún así, advierten de que este mes los precios de la electricidad han bajado menos que en noviembre de 2022, algo que ha estancado en parte el dato del mes.

La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente -el índice sin alimentos no elaborados ni productos energéticos- bajó siete décimas en noviembre, hasta el 4,5%, con lo que ya son cuatro meses consecutivos de moderación.

Desde el Ministerio de Economía se han mostrado muy satisfechos con este dato y han destacado que "la inflación subyacente sigue la senda descendente. Con ello, los salarios siguen ganando poder adquisitivo y las empresas españolas competitividad aumentando su cuota de mercado, incluso en el difícil contexto internacional", ha resaltado Calviño a través de un comunicado.

El INE publicará los datos definitivos del IPC de noviembre el próximo 14 de diciembre.