Y se quería retirar...

Ruth Beitia se tumba en el suelo, cubre su cabeza y cierra los ojos. El mundo desaparece a su alrededor. Se desconecta de la competición. Sólo existe un listón y un salto que hará instantes después y que tiene que visualizar. Repasa la técnica, lo que tiene que hacer para elevarse más arriba del límite. Entonces «vuelve» a la tierra. Clic. Se enciende la luz y toca llevar a la práctica lo repasado. Ayer ese límite era 1,99, un centímetro por encima de lo que había logrado este año, dos por debajo de su récord de España. Era el segundo intento. Ruth corrió, saltó, voló y el listón no se movió. Las suecas Jungmark y Green, que competían en casa, no pudieron subir tan alto. Beitia era oro en altura en el Europeo «indoor» de Gotemburgo. Otro oro, después del que logró el año pasado al aire libre, el que supuso una liberación porque era el primer metal que conseguía en competiciones de verano. El de ayer es el primer título «indoor», pero no la primera medalla: ya tenía tres platas y un bronce en Europeos y una plata y un bronce en Mundiales.

El título de ayer puede considerarse de «regalo», en el sentido de que podía no haber sido, porque el año pasado anunció que se retiraba. «No estaba con muchas ganas, pero logramos convencerla», asegura al otro lado del teléfono Ramón Torralbo, su entrenador, la mitad de todos sus éxitos, que no pudo acudir a Gotemburgo. Ruth dijo que pararía a final de 2012 desde el principio, que con 33 años bastaba. En medio ganó el oro europeo y fue cuarta en los Juegos. Pero insistió después de Londres en su idea. Quería hacer otras cosas, sin competir, como por ejemplo patinar. «Yo le dije que tenía toda la vida para patinar y para hacer lo que quisiera, pero que no podía irse ahora porque está en su mejor momento físico y de madurez», añade Torralbo. La lluvia cántabra terminó de convencerla. Le impedía patinar y se apuntó al gimnasio, que tampoco la llenaba del todo. Seguir en el atletismo era su destino. Había al menos una medalla más esperándola, aunque empezara a entrenarse más tarde de lo habitual mientras tomaba la decisión. Pero lo pasado cuenta, todos los años de preparación siguen ahí. «Con un mes menos, ha llegado al campeonato al ciento por ciento. Antes había veces que doblábamos entrenamiento y este año no lo hemos hecho ni una vez», desvela su técnico. «Una muestra más de su madurez, como que soportara la presión», continúa. La tensión sí pudo con la belga Hellebaut o la italiana Trost, que estaban entre las favoritas. No con Beitia, que después no pudo superar los 2,02 para batir el récord nacional.

Ahora, le esperan unos días de descanso. Beitia se toma el atletismo, que combina con su puesto en el Parlamento cántabro, con más calma, pero con la misma seriedad de siempre. Su retirada ya no tiene fecha. Piensa en el día a día, y el día de hoy amanecerá con un oro más para su colección.

- Resultados: Hombres: 800: Oro. Kszczot (Pol), 1:48.69; Plata. Kevin López (Esp), 1:49.31; Bronce. Mukhtar (Gbr), 1:49.60; 6. L. Alberto Marco (Esp) 1:51.69. 1.500: Oro. Mekhissi-Benabbad (Fra), 3:37.17; Plata. Özbilen (Tur), 3:37.22; Bronce. Denissel (Fra), 3:37.70; 5. A. Casado (Esp), 3:39.36; 8. D. Busto (Esp) 3:40.14. Mujeres: Triple Salto: Oro. Saladuha (Ucr), 14,88; Plata. Gumenyuk (Rus), 14,30; Bronce. La Mantia (Ita), 14,26; 5. P. Sarrapio (Esp), 14,07. Peso: Oro. Schwanitz (Ale), 19,25; Plata. Kolodko (Rus), 19,04; Bronce. Kopets (Bie), 18,85; 8. Úrsula Ruiz (Esp), 17,22. Altura: Oro. Ruth Beitia (Esp), 1,99; Plata. 2. Jungmark (Sue), 1,96; Bronce. Green (Sue), 1,96.

Las mismas medallas que en 2011

España acabó el Europeo de Gotemburgo con cuatro medallas, las mismas que en la última edición, en París 2011. Kevin López y Ruth Beitia repiten respecto a aquella cita, aunque han subido un escalón: Kevin pasa del bronce a la plata y Ruth, de la plata al oro. Isabel Macías (plata) sumó su primera medalla en un campeonato de esta altura e Higuero (plata), que se estrenaba en la distancia de 3.000, continuó con la tradición del medio fondo español. El que no pudo tener relevo en el 1.500 fue Olmedo, oro hace dos años. Bustos y Casado se desfondaron ayer en la última vuelta y quedaron fuera del podio.