La calidad del agua del río Sena ha sido un tema central en la preparación de los Juegos Olímpicos de París 2024. Este río, históricamente afectado por la contaminación, ha sido objeto de un ambicioso plan de recuperación y saneamiento para asegurar que sus aguas fuesen seguras para las competencias de natación y otras actividades acuáticas.

No obstante, a pesar de los esfuerzos realizados para mejorar la calidad del agua del Sena, no han faltado las críticas. Numerosos expertos en salud pública han manifestado su preocupación sobre la efectividad y sostenibilidad de las medidas implementadas, llegando algunos incluso a señalar que los proyectos de saneamiento habían sufrido retrasos y problemas técnicos, lo que podría poner en riesgo la seguridad de los atletas y del público.

En este sentido, ha habido numerosos atletas que han decidido tirar de humor para llevar mejor este acontecimiento. Prueba de ello es el vídeo publicado por la nadadora olímpica de la delegación española, Ángela Martínez Guillén, que llegó a ironizar sobre la prueba de natación de 10 kilómetros que debía realizar en el río Sena, en el que aseguraba que había "cadáveres, ratas y está súper contaminado".

Vómitos y malestar de los deportistas tras nadar en el Sena en los Juegos Olímpicos de París 2024

El triatleta canadiense Tyler Mislawchuksufrió un fuerte malestar tras el triatlón celebrado en los Juegos Olímpicos de París 2024. Una de sus etapas fue en el río Sena y, al finalizar el recorrido, vomitó diez veces al cruzar la línea de meta.

"¿Vomité una vez? No, vomité 10 veces", aseguró el deportista. "Los últimos cuatro kilómetros fueron mortales y empecé a encontrarme mal y a tener mucho calor", aseguró a los diversos medios de comunicación que se encontraban en la meta tras finalizar la prueba.

Este incidente ha despertado preocupación sobre la calidad del agua del Sena, que históricamente ha enfrentado problemas de contaminación y, aunque se han realizado esfuerzos significativos para mejorar el saneamiento del río, los síntomas de Mislawchuk, que previamente había tenido problemas de salud, han reavivado las dudas sobre la seguridad del agua para los atletas. No obstante, Mislawchuk atribuyó su malestar al calor y las duras condiciones de la carrera.