Rusia ganó el oro por equipos en patinaje artístico en los Juegos de Pekín y la gran estrella fue Kamila Valieva. La actuación de la joven de 15 años dio la vuelta al mundo porque fue la primera mujer en hacer un salto cuádruple en una cita olímpica. Y no sólo uno, ejecutó dos, y falló en un tercero, como preludio a la batalla que se preveía para el individual, pues sus dos compatriotas también están preparadas para hacer saltos de cuatro giros. Pero lo que Valieva dio a Rusia, se lo puede quitar, y el duelo a tres que iba a tener quizá se queda en un cara a cara entre Anna Shcherbakova y Aleksandra Trusova.

Según adelanta “insidethegames.biz” la prodigio rusa ha dado positivo en un control antidopaje celebrado antes de Pekín 2022, lo que explicaría el retraso en la ceremonia de entrega de medallas que esta habiendo en la prueba por equipos de patinaje artístico, prevista para el martes. La Unión Internacional de Patinaje señalaba que se había producido un problema legal, y es que el asunto es muy escabroso, porque Valieva, al ser menor de 16 años, es una “Persona Protegida”, según el reglamento del Código Mundial Antidopaje, por tanto su nombre no podría hacerse público.

El producto que señala “insidethegames.biz”, aludiendo a “informes en Rusia”, es la trimetazidina, un medicamento que generalmente se usa para prevenir los ataques de angina y ayudar a que la sangre fluya hacia el corazón. Otras fuentes señalan el cannabis como posible producto ilegal consumido por la patinadora, con lo que se trataría de una droga recreativa, no para mejorar el rendimiento. No se esperan noticias hasta las próximas horas, pues ahora (20:00 en España, son las tres de la mañana en Pekín).

Al ser una “Persona Protegida”, Valieva podría ser castigada con una pena menor que si fuera mayor de 16 años. Sí podría ser expulsada de los Juegos y Rusia perdería la medalla, lo que supone otro golpe duro al país, que no puede competir ni con su propio nombre (lo hace como Comité Olímpico Ruso, y no se escucha el himno) por la sanción por dopaje de Estado a la que fue condenada tras conocerse el informe McLaren, en el que se desvelaba que más de mil deportistas hicieron trampas de forma sistemática, siendo sus muestras cambiadas o escondidas, entre 2011 y 2015, “en colaboración con oficiales rusos del ministerio de Deporte y con el apoyo de la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA), el CSP (Centro de Preparación de los Equipos Nacionales Rusos) y el laboratorio de Moscú para manipular controles de dopaje”, según explicaba el citado informe.