Baloncesto

Pau Gasol y España, ante el Día D

“Es una oportunidad única y especial de poder hacer algo grande e histórico”, asegura el pívot ante el cruce de cuartos frente a Estados Unidos

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Pau Gasol y la generación de los juniors de oro saben lo que es ganar a Estados Unidos. Lo hicieron en el verano de 1999 en la final del Mundial de Lisboa. Aquel oro, al que precedió el título en el Europeo de Varna un año antes, fue el comienzo de todo. No es la única victoria ante el Team USA de la generación más brillante y longeva en la historia del baloncesto español. En el Mundial de Indianápolis 2002 llegó el segundo y último triunfo ante los yanquis. En el partido por la quinta plaza, España derrotó (81-75) a un grupo de estrellas de la NBA que jamás se comportó como un equipo. Desde entonces cada duelo con Estados Unidos ha terminado en derrota y en esa lista están incluidos unos cuartos de final, una semifinal y dos finales olímpicas.

El último precedente llegó hace un par de semanas en Las Vegas. Fue el último amistoso de preparación para los Juegos. España dominó los dos primeros cuartos, pero flaqueó después del descanso (83-76), aunque el partido sirvió como aviso a los estadounidenses para lo que les esperaba en Tokio. No terminaron de escarmentar porque en el primer partido en Japón cayeron ante Francia.

Para España, el Team USA es una cuenta pendiente. Las dos mejores versiones del Dream Team, la de Pekín 08 y la de Londres 12, necesitaron emplearse al máximo para superar a España en sendas finales olímpicas. En Río el cruce fue antes. Fue en semifinales. Y también hubo victoria de los USA antes de que España lograse el bronce ante Australia. El recuerdo más lejano y el más similar a la situación actual son los cuartos de Atenas 04. Stephen Marbury jugó el partido de su vida para mandar a una selección invicta de vuelta a casa. Aquella derrota todavía se recuerda en el vestuario español y eso que Pau Gasol es el único superviviente. Por eso el pívot ha sido concluyente en su reflexión antes del partido: “Este partido, en este momento, es una oportunidad única y especial que tenemos que ir a por ella y afrontarla con el máximo de confianza y determinación posible. Los cuatro Juegos que he disputado hemos perdido contra ellos en diferentes momentos. Sería algo maravilloso y muy especial ser nosotros los vencedores”.

Para Gasol podría ser incluso el último partido de su vida: “Estamos ante un reto por su gran talento individual, pero tenemos que centrarnos en poder hacer algo increíble e histórico, que no hemos podido hacer en ninguno de los Juegos. Tienen un equipo muy fuerte, pero vamos a ver una vez más si nuestra fuerza colectiva, la cohesión como equipo puede anteponerse a ese talento individual y podemos hacer un gran partido”.

Sergio Scariolo, después de comentar hace días que el oro estaba poco menos que adjudicado para Estados Unidos, prometió “guerra”. “Siempre les hemos dado guerra, les hemos dado la cara, les hemos tuteado. Ese es el objetivo y luego cuando entras en el final, en un último cuarto abierto, en los 4 ó 5 minutos finales del partido puede haber muchas variables. Ellos estarán preparados para afrontarnos y estarán concentrados”. Y fue más allá: “Está claro que si el mejor equipo, con las mejores individuales juega al tope de sus posibilidades y en equipo todos los demás no tienen nada que hacer. Si esto no pasa, hay otros equipos que pueden buscar la fórmula para poder competir y ganar”. Y ahí es donde aparece España.