José Manuel Inchausti: "Los días de regata en la Copa del Rey MAPFRE de vela son frenéticos"

El CEO de MAPFRE IBERIA, José Manuel Inchausti, es uno de los aficionados que disfruta el fin de semana en Palma de la regata más importante del Mediterráneo. La Copa del Rey MAPFRE de vela está teniendo en su 41 edición un desenlace apasionante.

¿Por qué decide la compañía vincularse con el mundo de la vela hace 16 años?

MAPFRE es históricamente una compañía muy vinculada al deporte, ya que comparte muchos de sus valores y los tiene presentes en su día a día y en su filosofía como empresa. La vela es una extensión de nuestro ADN empresarial. Compañerismo, solidaridad, igualdad de oportunidades, esfuerzo, sacrificio, trabajo en equipo... Son características con las que nos identificamos plenamente, por ello hemos tenido siempre claro que este era un deporte al que queríamos apoyar. Y de qué mejor manera que uniéndonos a la Copa del Rey. También, durante años, participamos en la Ocean Race, la vuelta del mundo, que se suele equiparar a la Fórmula Uno en este deporte, con nuestra propia embarcación y tripulación. Además, en vela, desde este año apoyamos el Trofeo Conde de Godó.

¿Qué le ha aportado la vela a la compañía y la compañía a la vela?

A MAPFRE la vela le ha aportado una visibilidad y una repercusión internacional en el ámbito deportivo muy positiva. Además, también nos permite empaparnos de su forma de trabajar y de vivir el deporte, cosas que incorporamos también a la forma de trabajar en nuestra compañía. Nos enseña mucho. Creo que lo que hemos aportado es un apoyo estable e incondicional, tanto en lo que respecta a la propia competición como a otras iniciativas paralelas que han ido surgiendo, y a las que nos hemos ido sumando en estos años dándole nuestro respaldo. Creo que también hemos contribuido a darles una visión más profesional, que al final es nuestro expertise, y una visión de la importancia que tienen los seguros en el deporte

La relación con la Copa del Rey comienza en 2007, ¿cómo se ha vivido la transformación de la regata?

Es impresionante como en estos 16 años esta regata ha crecido hasta convertirse en una de las más importantes, sino la que más, del Mediterráneo. Tanto el modelo de competición como el entorno, los equipos que participan, las embarcaciones... Todo ello convierte la Copa del Rey en un evento de la más elevada categoría en la vela y en MAPFRE nos sentimos profundamente orgullosos de haber puesto nuestra parte para lograrlo. Se ha hecho un trabajo inconmensurable y nos satisface enormemente haberlo apoyado. Además, la regata ha ido dando pasos muy importantes al mismo ritmo que la sociedad, apostando por la igualdad, por ejemplo, con la inclusión de la "Women’s Cup" en 2019, o la sostenibilidad, con proyectos muy importantes.

Después de ampliar el apoyo a la Copa hasta 2025, ¿se mira más allá?

Siempre hemos contemplado este apoyo como algo a largo plazo y así sigue siendo. Estamos involucrados al cien por cien, como hemos hecho estos 16 años.

¿Cómo vive un día en la regata?

Con mucha emoción. Los días de regata son muy especiales, de mucha actividad, frenéticos... Es un privilegio poder disfrutarlo en primera persona y ver cómo trabaja la organización para hacer posible este evento y, por supuesto, cómo compiten los regatistas, su disciplina y esfuerzo. Me gusta salir al mar varios días para seguir la competición de cerca, es una experiencia apasionante de la que se aprende mucho, a la vez que se disfruta. Igualmente, también me gusta conocer a los equipos, saber cómo trabajan... Lo vivo de una forma muy intensa porque soy un amante de este deporte y de la navegación en general. Es una competición única. También por la forma en la que Palma se vuelca con el evento. Baleares es muy importante para MAPFRE y tenemos un fuerte compromiso con esta comunidad, donde tenemos más de 161.000 clientes.

¿Ha formado en algún momento parte de alguna tripulación?

Por el momento vivo la vela como un aficionado más, aunque es cierto que en mi vida personal sí me gusta navegar. Esa sensación de libertad, de contacto con la naturaleza... Es incomparable. Pero al mar hay que tenerle mucho respeto y dejo la competición para los profesionales.

¿Qué barcos le han llamado la atención en el campo de regatas?

Todas las embarcaciones son muy llamativas, pero hay que resaltar a la flota de mayor eslora con embarcaciones imponentes. Fue muy impresionante en su día cuando se incorporaron los veleros multicasco GC32, muy veloces. Y por supuesto, el "Aifos 500", en el que navega Felipe VI, que es también un barco espectacular. En estos años la tecnología ha avanzado mucho y eso se nota también en la navegación.

Siendo como es la regata más importante del Mediterráneo, ¿ve algún aspecto en el que pudiera evolucionar?

La verdad es que noto una evolución muy importante en estos 16 años de apoyo de MAPFRE. La incorporación de la clase femenina con la "Women’s Cup" es un ejemplo, pero también todo lo que están haciendo en materia de sostenibilidad. La Copa del Rey MAPFRE está absolutamente concienciada con el medio ambiente y preocupada por la huella que puede generar, por lo que hace unos años se empezó a utilizar tecnología innovadora y blockchain para garantizar la trazabilidad de la información. Además, cuenta con un programa propio de conservación marina. Son acciones que MAPFRE, como principal espónsor, apoya totalmente en línea con nuestro propio compromiso de sostenibilidad, que se articula en torno al lema La Parte que nos toca, y que tiene como objetivo contribuir a una sociedad mejor, más equilibrada y justa.

Para un no iniciado, ¿cómo le recomendaría acercarse al mundo de la vela?

Con mucho respeto e ilusión. Es un deporte en el que hay que jugar con un factor externo muy importante, como es el mar, por lo que conviene aprender mucho de él y empaparse de los conocimientos imprescindibles para empezar a competir. Pero se disfruta mucho. Y, por supuesto, hacerlo de forma responsable, para lo que se debe contar con el sector asegurador, pues protegemos a las personas y a las embarcaciones para que puedan competir y disfrutar con total tranquilidad.