Humillante goleada del Atlético al Real Madrid (3-7)

No se había cumplido el minuto de juego y el Atlético ya ganaba por 1-0-. Podía parecer un accidente, fruto del entendimiento súbito entre Joao Félix y Diego Costa, que terminó en gol después de que el remate del hispanobrasileño pegara en Sergio Ramos para despistar a Courtois. Pero más que un accidente era un síntoma.

El Madrid estaba dormido, como si jugara a la hora española en lugar de a la hora local de Nueva York, arrollado por el Atlético, enchufado y presionante para no dejar jugar con comodidad al rival. Probaba Simeone un equipo ofensivo, con Koke y Saúl como mediocentros, Joao Félix y Lemar en las bandas y Morata y Diego Costa arriba. Insiste Simeone en jugar con menos precauciones en esta pretemporada. Y le funciona.

La presión sirvió al Atlético para que Saúl marcara robara dos balones que permitió que marcaran Joao Félix y Diego Costa. Era el primer gol del portugués con la camiseta rojiblanca, pero demostró muchas cosas más el fichaje más caro de la historia del Atlético. Parte desde la banda y se mueve al centro para jugar y para pasar, interviene en el juego y demuestra un entendimiento extraordinario con Costa, del que no sólo salió el primer gol.

Pero no estaban solos. A pesar de la mala suerte de la lesión de Morata, su sustituto, Correa, encontró el gol y el Atlético se marchó al descanso con el escandaloso resultado de 5-0 (tres de Costa, uno de penalti, Joao Félix y Correa).

Pero no se frenaron ahí los rojiblancos, empeñados en hacer pequeño al equipo rival. Volvió a marcar Costa en el comienzo del segundo tiempo mientras el Real Madrid seguía buscando su sitio. Un lanzamiento al poste de Vinicius era el único acercamiento ofensivo del equipo de Zidane, que apenas encontraba una salida por la banda izquierda de Hazard.

Zidane había querido probar cosas nuevas también, con Jovic como delantero y tres mediapuntas por detrás para dejar solos en el medio de nuevo a Modric y Kroos. Pero el serbio se marchó lesionado a la media hora, no tiene suerte en esta pretemporada. Y los demás no acompañaban.

El Madrid jugaba con varias velocidades menos y sólo pudo equilibrar el partido en la segunda mitad, cuando los jóvenes invadieron las dos alineaciones. Especialmente desde que Carvajal y Diego Costa se enzarzaron en una pelea que acabó con los dos fuera del campo con tarjeta roja. Carvajal dio una patada sin sentido a Lemar y Diego Costa defendió con otra a su compañero. Se encararon, se embistieron y se vieron rodeados por las dos plantillas, que intentaban separarlos, pero sólo lo consiguió el árbitro con las cartulinas.

Marcó Vitolo el séptimo en una arrancada espectacular desde el centro del campo y tuvo oportunidades el Atlético para marcar varias veces el octavo.

Pero fue el Madrid el que acortó distancias. Un penalti marcado por Benzema y un gol de Javi Hernández, que remató sobre la línea un balón que había dejado suelto Oblak tras un remate de De la Fuente. Un pequeño maquillaje que no disimula el desastre, la gran victoria del Atlético, que arrolló al Madrid sin compasión (3-7).