Valencia C.F.
Un punto como único consuelo
Llegaba el Atlético a las inmediaciones del área de Neto y regalaba la pelota; subía el Valencia hasta las proximidades de Oblak y se la quitaban. La mejor ocasión, rara avis, de Correa
Llegaba el Atlético a las inmediaciones del área de Neto y regalaba la pelota; subía el Valencia hasta las proximidades de Oblak y se la quitaban. La mejor ocasión, rara avis, de Correa.
Alberto Contador quería ganar en el Angliru y venció. Para endulzar su retirada. Y enmarcarla. Se va un grande. Única victoria española en esta Vuelta de Froome. Rafa Nadal pensaba llegar al Abierto de Estados Unidos y pasó por encima de Del Potro. No parece que Anderson vaya a impedir que sume su decimosexto «Grand Slam». Zidane pretendía imponerse al Levante haciendo un homenaje a las rotaciones y el Madrid perdió dos puntos. Echa de menos los goles de Cristiano Ronaldo. El Atlético no quería perder en Mestalla y empató a cero con el Valencia. De no haber sido por dos o tres intervenciones de Neto, buenas, no excepcionales, y otras tantas salidas por alto de Oblak, el partido podría haberse jugado sin porterías. Simeone añora a Diego Costa, que llegará el 1 de enero, y Marcelino lo que necesita es enfrentarse a una defensa menos organizada que la rojiblanca, ayer de amarillo.
Los principios del encuentro en Valencia presagiaban un esfuerzo denodado del Atlético para inclinarlo a su favor. Presionaba muy arriba, en las inmediaciones del área; no dejaba salir a los defensas e impedía pensar a los centrocampistas, con lo que el gigantón Zaza y Rodrigo, los delanteros de Marcelino, ni se enteraban.
Fue un espejismo que no duró más de un cuarto de hora. Correa, que para esas jugadas está, sorprendió, corrió, penetró, disparó, la pelota rebotó en Garay y Neto la despejó con apuros. «Una y ‘‘na’’ más, Santo Tomás». Reaccionó el Valencia, espantó los fantasmas, los complejos y la supuesta superioridad atlética, y empujó hasta que el rival se aculó en tablas. Excepto por la presencia de Thomas, y su buen criterio, el centro del campo rojiblanco (amarillo) desapareció. Koke y Saúl fracasaban y Carrasco desesperaba. Casualmente, Vietto cazó una al vuelo en el punto de penalti, la mandó a las nubes.
La diferencia entre el Valencia y el Atlético queda así descrita: cuando el primero llegaba, rara vez, al área del segundo, regalaba el balón. Cuando el segundo se acercaba a las inmediaciones de Oblak, se lo quitaban. Horroroso en el contragolpe y ejemplar en la zaga, así se desempeñaba el equipo de Simeone. El de Marcelino hubiese sufrido más en su parcela defensiva de no ser por la impericia rival y no consiguió más en la ofensiva porque en cada ocasión que se acercaba le superaban. Sin paradas, sin disparos, sin juego de ataque, el partido era un tostón de marcado tinte táctico.
El Valencia que empató (2-2) en el Bernabéu no logró desembarazarse del cinturón defensivo atlético. Oblak no tembló en su portería, porque estuvo muy bien defendido, y Neto intervino algo más en los albores del segundo tiempo, por un disparo de Carrasco –el belga no hizo nada más–, otro de Gaitán, que entró por aquél, y uno más de Vietto que fue amago más que chut.
Marcelino hizo debutar a Gabriel Paulista, pasable; Pereira, aceptable, y Guedes, imperceptible. Simeone, que va partido a partido, como no podía ser de otra manera, pensaba, no obstante, en el encuentro del martes en Roma. Por eso reservó jugadores para la Champions y seguro que en algún momento se acordó del sancionado Griezmann; sin él, el Atlético ve la portería contraria como el ojo de una aguja. Situó el Cholo a Savic y a Lucas entre Juanfran y Filipe, volvió a confiar en Thomas, con razón, y dio otra oportunidad a Vietto y a Correa, tan grises como Carrasco. Gaitán, Torres y Gameiro, los refrescos de los tres últimos, no mejoraron ni el esquema ni el panorama. Gaitán compareció muy animado y solícito para llegar arriba, pero se asfixió. Apenas jugó media hora.
Cumplido el minuto 90, González González bien podía haberse ahorrado los tres minutos de tiempo añadido para no prolongar el suplicio de la parroquia. Los contendientes se conformaban descaradamente con el empate, mejor para el Atlético –jugaba fuera de casa–, y no catastrófico para el Valencia, en plena búsqueda de la identidad perdida.
Ficha técnica:
0 - Valencia: Neto, Montoya, Gabriel Paulista, Garay (Murillo, m.73), Gayà, Kondogbia, Parejo, Carlos Soler, Andreas Pereira (Guedes, m.61), Zaza y Rodrigo (Santi Mina, m.70).
0 - Atlético de Madrid: Oblak, Juanfran, Savic, Lucas Hernández, Filipe Luis, Thomas, Saúl, Koke, Carrasco (Gaitán, m. 60), Correa (Gameiro, m.72) y Vietto (Fernando Torres, m.64).
Árbitro: José Luis González González (colegio de Castilla-León). Amonestó por el Valencia a Montoya
Incidencias: Partido disputado ante 45.000 espectadores que presenció en el palco el ex jugador argentino del Valencia Pablo Aimar. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los valencianistas fallecidos durante la pasada temporada.
✕
Accede a tu cuenta para comentar