Ex directivo Ángel Fdez.: «Hablábamos mucho de la muerte. Los dos la habíamos visto»

El exdirectivo barcelonista Ángel Fernández, que compartió muchas horas con Francesc 'Tito' Vilanova, fallecido el viernes a los 45 años, ha dicho en una carta que en los encuentros entre ambos hablaban "mucho de la muerte". "Los dos la habíamos visto, sabíamos cómo era".

Ángel Fernández, aspirante a la presidencia del FC Barcelona en las elecciones de 1997, acabó entrando en la junta de Joan Gaspart en el 2000, pero finalmente dimitió por desavenencias con el mandatario, y se retiró del entorno azulgrana.

Cuatro meses después de que se le diagnosticase el cáncer a Tito Vilanova, Ángel Fernández pasó por el mismo trago, aunque su proceso de recuperación ha sido satisfactorio. La enfermedad les unió, hasta el punto de que intimaron hasta los últimos instantes en vida del extécnico del FC Barcelona.

En una carta que ha remitido a Efe, titulada "A mi amigo Tito Vilanova", el exdirectivo azulgrana escribe: "Silencio. Ruido. Con Tito distinguíamos el silencio del ruido. Nos interesaba más el silencio. Tito era de las personas que no hacían ruido. Utilizaba el habla para decir algo, no para interrumpir el silencio. Sé que esta carta es diferente, él también lo era. Si había de estar, estaba. Si no, no. Si tenía que decir, decía. Si no, callaba".

"Aprendí muchas cosas de él. Era joven, pero se comportaba como un anciano, por su sabiduría. No se arrugaba ante nada, ni ante nadie. Hablamos mucho de la muerte. Los dos la habíamos visto, sabíamos cómo era. Estoy llorando, me alegro. Le apareció el cáncer cuatro meses antes que a mí. ¡Qué suerte tuve! Me marcó el camino para superar la odisea", añade.

"A un médico del Vall d'Hebron le dije: '¡Qué suerte haber tenido un cáncer', y me miró perplejo. Proseguí: '¡No sabes doctor, lo bueno que es estar vivo habiendo superado tu propia muerte'. De Tito Vilanova se seguirán diciendo muchas cosas, nunca suficientes. Se ha elogiado su fuerza, su carácter, su personalidad, su afán de superación, su ejemplo de vida y de muerte. Pero yo quiero, desde aquí, resaltar una cosa que Tito y yo sabemos bien: Si nosotros estamos vivos, él también", finaliza la misiva.