El Barça y cómo le puede afectar el 0-4 del Real Madrid en el Camp Nou para LaLiga

Cantó «Messi, Messi» el Camp Nou en el minuto 10 cuando el partido todavía era una fiesta para los azulgrana, cuando tenían la eliminatoria a favor y estaban dominando el partido. Pero el final de la primera parte fue el desencadenante de lo que sucedió después. Tuvo Lewandowski el gol en un remate complicado, pero que le salió perfecto, aunque no mejor que la parada de Courtois, que además fue lo que originó la primera diana del partido. El gol psicológico, que dicen, y tanto que lo fue, porque los azulgrana se volvieron locos tras el descanso y fueron castigados con dureza en los contragolpes. «Habíamos concedido muy poco y nos han pillado en una transición. Estaba hablado que había que parar esas transiciones», opinó Xavi. «Ese primer gol nos ha matado. No lo merecíamos. Creo que estábamos siendo superiores», analizaba Sergi Roberto en Teledeporte. El veterano centrocampista reconoció que en el descanso apenas hicieron un par de retoques porque estaban bien, pero... «Nos han marcado el segundo y el tercero pronto y ya nos hemos venido abajo», continuó su análisis.

El encuentro de los azulgrana estuvo en la primera parte, pero le falló el gol al conjunto de Xavi, que se quedó en blanco por sexta vez en lo que va de curso. Tres de ellas fueron en la Champions: los dos partidos contra el Bayern y en Milán ante el Inter, pero es que la Champions fue un desastre para el Barcelona en general. Después, en el estreno en Liga contra el Rayo y hace poco en el campo del Almería. La diferencia de pegada entre los dos equipos fue notable, teniendo en cuenta que los azulgrana remataron once veces (cinco a portería), y el Real Madrid ocho (seis a portería), para conseguir sus cuatro goles.

"Ahora tenemos que estar unidos"

Se juega a una carta ya el Barça, campeón de la Supercopa en enero, lo que queda de curso: la de la Liga, donde, tiene una buena ventaja y está por ver si este resultado tan abultado puede tener consecuencias psicológicas. «Estoy seguro de que no nos va a afectar, tenemos doce puntos de diferencia y el equipo está muy bien», insistió Sergi Roberto. «No es mi noche más dura, pero sí una difícil de digerir. Pero hay que seguir, tenemos otro objetivo que es la Liga y tenemos que estar unidos. Tenemos que reaccionar. No ha sido nuestro día, nada más», concluyó el entrenador azulgrana.

Curiosamente, el Barcelona jugó más el partido que quiso que en la ida, especialmente en la primera parte, porque después le faltó calma y «saber competir», en palabras de Xavi. Tuvo más el balón y el control, mientras que en el Santiago Bernabéuse dedicó a defenderse, y lo hizo de maravilla porque consiguió dejar a su rival sin tiros entre palos. Lewandowski no estaba en ese encuentro en la capital de España. El polaco comenzó ayer bien jugando de espaldas, pero terminó disolviéndose, como el resto del grupo, y perdió en su pelea contra Militao, que es uno de los defensas que mejor lo defiende, sin retroceder, siempre hacia delante.