Así es la vida de Robinho en la "Cárcel de los famosos": del aislamiento al fútbol

El pasado mes de marzo, Robinho fue detenido en Brasil, donde ahora cumple la condena de nueve años por un delito de violación en Italia.

Robinho, de 40 años, fue condenado a nueve años de prisión por la Justicia de Italia por su participación en una violación colectiva en Milán en 2013, pero nunca llegó a cumplir la pena debido a que regresó a Brasil, país que prohíbe la extradición de sus nacionales. Las autoridades italianas solicitaron a la Justicia brasileña que homologase la condena y que, en consecuencia, determinase el encarcelamiento del exfutbolista para que cumpla la pena en su país de origen.

Desde hace siete meses cumple su pena en la Penitenciaría Dr. José Augusto César Salgado, P2, en Tremembé , en el interior de São Paulo, un lugar conocido como la "cárcel de los famosos".

La vida entre rejas

Robinho fue detenido el 21 de marzo de este año por la Policía Federal. Estaba en el edificio donde vivía, en el barrio de Aparecida, en Santos , en la Costa Sur de SP. Después de ingresar al sistema penitenciario de São Paulo, Robinho pasó 12 días aislado en la P2 . A partir de entonces pasó a vivir en una celda común, con la presencia de otro interno.

En aislamiento, estaba solo en una celda de unos 8 metros cuadrados. El plazo sirve para la adaptación y realización de las valoraciones necesarias por parte del equipo penitenciario.

Incluso durante los días de adaptación tras llegar a Tremembé, todas las actividades, como tomar el sol, fueron aisladas. Tras salir del periodo de aislamiento, Robinho pasó a tener derecho a recibir visitas en la prisión. La actualización más reciente del caso que involucra al exjugador fue la decisión del juez de permitir que la esposa de Robinho y sus tres hijos lo visitaran juntos en P2.

La semana pasada, el Tribunal Supremo Federal programó para noviembre la reanudación del juicio sobre las solicitudes de libertad del exjugador Robinho. Interrumpido en septiembre, el juicio fue programado nuevamente para el plenario virtual, entre los días 15 y 26. Pero mientras llega una decisión el futbolista parece haberse adaptado a su vida entre rejas e incluso, como hizo Dani Alves, ha buscado refugio en el fútbol.

Volver al fútbol

Conviviendo con los demás presos de la P2, Robinho comenzó a realizar actividades en prisión, incluida la que lo hizo famoso en el país: el fútbol. Según publica G1, Robinho juega al fútbol con otros prisioneros entre una y dos veces por semana, durante su período recreativo, generalmente tomando el sol.

En P2, los partidos son muy diferentes a lo que estaba acostumbrado el exjugador: el balón no es profesional y no existe equipación. Los equipos son variados y elegidos por los presos. Tampoco hay campeonatos. Para participar en los partidos, Robinho pidió a sus familiares unas botas de fútbol.

Asimismo, el exjugador del Real Madrid también pasa horas en el gimnasio al aire libre Además del fútbol, ha iniciado un un curso profesional en 'Electrónica Básica, Radio y TV' y participa en grupos de lectura para intentar reducir su condena.

Reducción de la pena

La reducción de la pena fue una de las peticiones de la defensa del exjugador durante este periodo. El abogado de Robinho había acudido a los tribunales para pedir que el delito por el que fue condenado el ex jugador fuera considerado "común" y no "atroz". La legislación brasileña sitúa la violación entre los crímenes atroces del país. Sin embargo, el tribunal denegó la solicitud de la defensa en julio y confirmó la decisión en septiembre. El objetivo era que Robinho pasara menos tiempo en prisión.

En el caso de Robinho, como fue condenado por violación y es su primera vez, debe cumplir al menos el 40% de su condena para hacer avanzar el régimen. La petición de la defensa, de ser aceptada por el Tribunal, cambiaría la pena de prisión al 20%.

En la práctica, en lugar de cumplir 3 años y 7 meses en régimen cerrado antes de progresar, Robinho podría cumplir 1 año y 8 meses en el régimen más severo.

Así es la "cárcel de los famoso"

A lo largo de los años, P2 de Tremembé se ha hecho conocido por albergar algunos de los casos judiciales más impactantes de Brasil. Entre los reclusos más conocidos se encuentran Alexandre Nardoni, condenado por la muerte de su hija Isabela Nardoni; Lindemberg Alves Fernandes, por matar a su novia Eloá Pimentel; y Gil Rugai, acusado de asesinar a su padre y a su madrastra. La presencia de estos casos de gran conmoción social entre sus muros convierte al P2 en un lugar de constante discusión e interés público.

La prisión fue inaugurada en 1995 y tiene una capacidad para unos 400 prisioneros. Medios brasileños afirman que las celdas van desde 8 a 15 metros cuadrados (con capacidad para hasta seis presos.

Está ubicada en la comarca aislada del municipio, y cuenta con vegetación a su alrededor. Hay campos de fútbol, sala de juegos, una biblioteca cuenta con iglesia y un huerto.

Según un reportaje publicado por la revista Veja “la comida se elabora en la propia celda y las visitas se realizan los sábados y domingos. Los presos también pueden unirse a clases de música o inglés, además de participar en competiciones internas de ajedrez, poesía o partidos armados en la cancha de fútbol de la penitenciaría”.