Abuso sexual
Así será el juicio de Dani Alves: a imagen y semejanza del de "La Manada"
El futbolista se sentará en el banquillo durante tres días para ser juzgado por la violación de una joven en Barcelona. Un juicio en el que la protección de la víctima será clave.
El próximo 30 de enero se cumplirá un año desde que el futbolista Dani Alves ingresara en la prisión de Brians II acusado de abusar sexualmente de una joven de 23 años en los baños de la discoteca Sutton de Barcelona. Tras un durísimo auto de procesamiento y meses de instrucción y filtraciones, el brasileño ya sabe cuando se sentará en el banquillo.
La Audiencia de Barcelona juzgará los días 5, 6 y 7 de febrero del próximo año al futbolista Dani Alves, a quien la Fiscalía acusa de violar a una joven en un reservado de una discoteca de la capital catalana el 30 de diciembre de 2022 y para quien pide nueve años de cárcel. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona ha comunicado este miércoles las fechas señaladas para el juicio al futbolista, que permanece en prisión preventiva desde que fue detenido el pasado mes de enero. Un juicio que se produce tras fallar el plan de la defensa del ex jugador del FC Barcelona de alcanzar un acuerdo de conformidad. La estrategia del brasileño pasaba por llegar a un acuerdo para reducir lo máximo posible su condena, pues se enfrenta ahora mismo a una pena de cárcel de entre ocho y diez años. Un acuerdo cuyas propuestas principales eran unos 4 años de pena y una "jugosa" indemnización a la víctima.
Ante la rotunda negativa de la joven, el brasileño se enfrenta a un juicio que supondrá el desenlace a la pesadilla que vive desde que fuera detenido por los Mossos y en la que - con hasta cuatro versiones diferentes- siempre ha defendido que el sexo fue consentido.
¿Cómo será el juicio de Dani Alves?
Durará tres días en los que la protección de la víctima será clave. Según estable el Estatuto de la Víctima, el tribunal podrá evitar la confrontación visual de la víctima con el encausado cuando le genere "terror, humillación o sufrimiento". Para ello se conseja la utilización de parabanes, biombos, con la posibilidad de utilización de las tecnologías de la comunicación. En este sentido se establece que se debe garantizar la audiencia de la víctima sin su presencia en la sala de vistas mediante la utilización de la tecnología como declaración de la víctima a distancia, en dependencias adecuadas y/o separadas o mediante videoconferencia. También se deben evitar las preguntas relativas a la vida privada o sobre datos que puedan facilitar su identificación y el juez podrá decretar que se celebre si presencia de público.
Y a esto es a lo que se ha acogido la letrada de la joven que en su escrito su escrito de acusación para el juicio que se celebrará en la Audiencia de Barcelona, no solo pide la pena máxima de 12 años sino también una serie de medidas de protección de la joven que padece graves secuelas psicológicas y que siempre ha mostrado pánico a ser identificada.
En el documento, la letrada solicita que se imponga a Alves la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros y de comunicarse con la víctima por un periodo de 10 años superior a la pena de cárcel impuesta, así como una medida de seguridad de libertad vigilada durante el mismo periodo. Además, ha interpelado a la sala a adoptar medidas para proteger a la joven el día del juicio, como que tenga acompañamiento profesional y se evite la confrontación visual con el acusado, así como que se celebre a puerta cerrada.
Mismo procedimiento que con "La Manada"
Es decir el juicio se celebrará a imagen en semejanza de "La Manada" de Pamplona. El 13 de noviembre de 2017, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra, que juzgó el caso de la violación grupal sufrida por una joven madrileña durante los Sanfermines de 2016, decidió que todas las sesiones se celebrasen a puerta cerrada para evitar una exposición mediática que podía perjudicar la intimidad de la víctima y los acusados.
Asimismo, el tribunal añadió la prohibición de divulgar las actas de declaración que sí se entregaron a las partes y solicitó que la joven denunciante acudiese a su declaración protegida por la Policía Foral y accediese por una zona "protegida y no visible". Así, la joven, que tenía 18 años cuando ocurrieron los hechos, declaró ante el tribunal sin mantener contacto visual con los cinco acusados, que siguieron el interrogatorio desde una sala anexa a través de un sistema de videoconferencia.
Lo mismo ocurrió en 2019 cuando la víctima de los abusos sexuales sufridos por parte de cuatro miembros de La Manada en Pozoblanco (Córdoba) en mayo de 2016, tuvo que comparecer ante el tribunal. La joven declaró tras una mampara para no tener contacto visual con los acusados en un juicio que también se celebró sin público.
El juicio de Dani Alves también se realizará bajo tres parámetros clave: puerta cerrada, prohibición de imágenes y limitación de las informaciones.