Dónde estaba la plaza de toros que precedió a Las Ventas y donde hoy se citan los cantantes
La Monumental de Las Ventas se inauguró en 1931
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Justo en el puente de Ventas se erige bien visible la Monumental de Las Ventas y es monumental porque goza de ello, no pasa con otras plazas que se han construido entre edificios. La plaza de Madrid no. Es una barbaridad de edificio que data de 1929 (aunque se inaugura en 1931), pero Las Ventas vino a dar cabida a una afición que se quedaba pequeña en su anterior plaza y se edificó con un nuevo aforo para 24.000 personas.
Pero, ¿dónde estaba la anterior? Para esta nueva construcción tuvieron que irse a las "afueras" de la ciudad de ese momento. La anterior plaza estaba cerca, a un paseo andando, de hecho, y en lugar que hoy es muy frecuentado.
La plaza anterior se encontraba nada menos que en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid –‘Wizink Center'– y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
A pesar de que no quedan restos de ella, fue un coso que hizo de bisagra entre la actual venteña y la anterior, que estaba sita en la propia Puerta de Alcalá, mirando al Parque del Retiro (1749-1874).
Tras 120 años y con aforo para 12.000 se demolió la plaza de toros de la Puerta de Alcalá. Había celebrado más de 2.500 espectáculos. Fue entonces cuando se mandó construir la de Fuente del Berro, la del Palacio de los Deportes, que tuvo estilo neomudéjar. Contaba con algo más de aforo y llegó a los 13.120 espectadores, pero distaba mucho de lo que después llegó a ser la Monumental de Las Ventas.
Se inauguró el 4 de septiembre de 1874 y por su ruedo pasaron los más afamados toreros de la épica, desde Frascuelo, Guerrita, Mazantini, Juan Belmonte, Marcial Lalanda o Domingo Ortega.
En este céntrico escenario, también las hubo. La primera fue la muerte de Manuel García ‘Espartero', que falleció el 27 de mayo de 1894 a los 29 años al ser corneado por un Miura, de nombre ‘Perdigón'.
Conocido es el caso del valenciano Manuel Granero, el 7 de mayo de 1922, con la espeluznante cornada en la cara por el toro ‘Pocapena', de Veragua, cuando apenas tenía 20 años, y falleció en la misma enfermería de la plaza.
Mala suerte corrió el también sevillano Francisco Vega ‘Gitanillo de Triana', que fue cogido el 31 de mayo de 1931 por ‘Fandanguero', del hierro de Graciliano Pérez Tabernero, en el muslo derecho, con pronóstico muy grave. Con 26 años no logró superar las complicaciones.