Dani Summers: «No pienso en que soy hijo de mi padre, sino yo mismo. Aspiro a ser diferente»
El hijo del cantante y compositor de Hombres G actúa en Madrid junto al actor Álvaro de Juana y anuncia la grabación de un disco
![Dani Summers (con sombrero) y Álvaro de Juana posan para LA RAZÓN en pleno ensayo.© Jesús G. Feria. Dani Summers: «No pienso en que soy hijo de mi padre, sino yo mismo. Aspiro a ser diferente»](https://imagenes.larazon.es/files/image_1600_900/uploads/2025/02/04/67a1b43a51cf3.jpeg)
![Javier Menéndez Flores](/assets/images/logo_default.webp)
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Dani Summers, madrileño de 24 años, se presenta hoy en su ciudad, en la sala Búho Real (Regueros, 5, Metro Alonso Martínez), junto al músico y actor Álvaro de Juana, madrileño de 22 años, con quien lleva meses componiendo. Forman un dúo sui géneris –dos amigos que disfrutan tocando– que aspira a convertirse en una banda, por lo que andan a la caza de los candidatos idóneos. Quien quiera saber lo que Dani hace sólo tiene que entrar en Spotify y allí encontrará un repertorio diverso: canciones puramente pop, algún tema cantado junto a su padre, David Summers, una versión del clásico de los Beatles «Let it be» y algunas piezas de corte bluesero, instrumentales, que muestran su solvencia como músico. En el concierto que ofrecerá esta noche en Búho Real con el apoyo de Álvaro de Juana, el repertorio será también variado: «Tocaremos, sobre todo, canciones propias –explica Dani–, aunque habrá también algunas versiones de temas “buenos”, clásicos, y de alguno de mi padre. La única aspiración es sacar una sonrisa a la gente, esa es mi filosofía, y da igual si hay mil personas o diez. La idea es intentar transmitir tus emociones y llegar al corazón de los que te escuchan. Porque hay mucha música de autores actuales que tienen mucho éxito y que no me transmiten nada. Y eso, transmitir, es lo más importante, no tener miles de seguidores ni visitas ni likes», sentencia. Dani se interesó por la música en la adolescencia y su formación, tras terminar el bachillerato de ciencias, fue estrictamente musical: estudió en una escuela de producción y aprendió lenguaje musical y solfeo, más allá de que cuenta con un buen oído de fábrica. Y aunque maneja distintos programas, afirma que para componer sólo necesita una guitarra, papel y bolígrafo: «Se compone mejor cuando estás reflexivo –dice–, un poco desanimado, porque cuando estás alegre y estás en la piscina o en el bar con los amigos y unas chicas ¿para qué vas a componer?». Álvaro, el músico que lo acompaña, ha trabajado en el musical «El rey león», entre otros, además de en numerosos anuncios y en series de televisión, y opina que «para componer lo importante es que sientas una emoción verdadera y sepas materializarla en una canción. Este concierto es el primero que voy a dar y estoy un poco nervioso –confiesa– porque tocar con alguien que toca tan bien como Dani es, además de un privilegio, una responsabilidad».
Dani grabará en las próximas semanas un «maquetón» que será la antesala de su primer disco. Su padre tendrá ahí un papel relevante, tanto en la grabación como en la posterior difusión: «Estoy en ello –revela–. Álvaro me está ayudando con algunos temas. La idea es combinar un disco que tenga canciones de los dos. Tenemos pensado grabar una buena maqueta en casa de mi padre, producida por él y por Nigel Walker (prestigioso productor de pop y rock español que ha trabajado con Hombres G, Los Rodríguez, El Canto del Loco, Álvaro Urquijo y La Oreja de Van Gogh, entre otros muchos). No quiero que suene pedante, pero tenemos la sensación de que nuestras canciones no se parecen a nada de lo que hay hoy en día. Escuchamos a los clásicos y lo que hacemos viene de ahí, de la raíz». ¿Ser hijo de David Summers supone una responsabilidad añadida a la hora de actuar? «Creo que no –responde–. No pienso en que soy hijo de mi padre, sino yo mismo. Aspiro a ser diferente. Él me lo ha dicho siempre, que no intente copiar a los demás y trate de ser yo mismo y tener mi sello. Sí es verdad que la voz es parecida porque ahí están los genes, y muchas veces me hablan de ese parecido, pero nuestra manera de componer es distinta». ¿Su aspiración es dedicarse a la música? «Sí, claro –asiente–. Pero, sobre todo, es disfrutar. Porque ese es el éxito: pasarlo bien con lo que hagas, no pensar en otra cosa». Anímense y vayan a verlos. Aún quedan unas pocas entradas.
Rock a LA PAR
Dani también actuará el domingo 9 de febrero en la plaza de Colón con motivo de la Carrera de la Primavera, dentro de las actividades del Madrid Spring Festival. Lo hará como miembro del grupo Rock A LA PAR, un proyecto musical de la Fundación A LA PAR que fue apadrinado por David Summers y el guitarrista y compositor Pedro Andrea, y que nació con el objetivo de integrar a personas con discapacidad intelectual a través de la música. Dani toca la guitarra con ellos: «Tocamos versiones –explica–, tenemos un repertorio de 17 temas, y a partir de ahí componemos nuestras canciones».