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Cuando Peret actuaba como regalo al Rey de Jordania

Un "biopic" cuenta la vida del Rey de la Rumba cuando se cumplen diez años de su fallecimiento
Peret, exponente de la rumba catalanalarazon
La Razón
  • Sofía Campos

    Sofía Campos

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Cuando falta poco para que se cumplan diez años de la muerte de Peret, el 27 de agosto de este año, llega el primer "biopic" sobre la vida de uno de los grandes exponentes de la rumba. "El Rey Peret", dirigido por Esteve Rovira, muestra su lado más íntimo, su humanidad, su generosidad y también sus contradicciones. La película, que recorre su vida desde los años de su juventud hasta su actuación en la clausura de los Juegos Olímpicos de 1992, se adentra en la parte más privada de su vida, dando a conocer desde las relaciones con sus padres, a la que tuvo con su tío homosexual Vicentet, con algunas de sus amantes o cómo acabó ejerciendo de pastor de la iglesia evangelista.
La película, que será emitida el próximo 15 de mayo por la cadena autonómica catalana TV3, está protagonizada por Jordi Coll y Pep Anton Muñoz (Peret), Àsia Ortega y Marta Tomasa (Santa), Pepa López y Toni Sevilla, en el rol de progenitores, Pol Berrondo, como Vicentet, y Alba Brunet, como hija, informa EFE. Esteve Rovira ha recordado que en uno de los encuentros le preguntó a Peret si le gustaría que se hiciera una película sobre él, a lo que respondió que sí, aunque él no lo llegara a ver.
Aunque no lo incluya en la cinta, el director descubrió que durante tres o cuatro años Peret acudió al palacio real de Jordania porque su actuación era el regalo que la reina Noor hacía a su marido, el rey Husein, para su cumpleaños. También le contaron que a su esposa, con la que se casó cuando ella tenía apenas 15 años, la llamaban Santa no sólo porque era un diminutivo de su nombre, Fuensanta, sino por "los cuernos que llevaba".
Por su parte, Pep Anton Muñoz señala que el gran reto fue "mostrar al Peret oculto, al de puertas adentro, humano, generoso, contradictorio, con unos cambios de humor espectaculares", alguien que después de una "suerte de epifanía" decide cambiar de vida y empieza a predicar la palabra de Dios, consagrándose a un mundo "más místico y religioso", hasta darse cuenta de que lo estaban "desplumando, aprovechándose de su carácter".
Según el director del filme, a la hora de buscar a los principales actores no se planteó que tuvieran un parecido físico con el artista, sino que todos ellos contuvieran su "esencia" y que fueran capaces de hacer "comedia, drama, cantar y tocar". Jordi Coll se dejó las uñas de una mano muy largas, como Peret, que lo conseguía a base de papel higiénico y 'Loctite', con lo que lograba también la dureza necesaria para tocar la guitarra, según les confesó a Bonany y Rovira. "Me importaba un pepino el parecido físico. Lo que quería es que fuera creíble como joven Peret, que capturara su mirada o sus gestos", ha precisado Rovira.
No ha escondido que hablar con su nieto fue de gran ayuda para ofrecer un trabajo "creíble, desde la más absoluta sinceridad, humildad y el respeto total hacia su figura". Paul Berrondo, en el papel de Vicentet, ha destacado que la figura de este hombre, hermano de la madre de Peret y homosexual, fue fundamental en su vida porque le invitó a seguir su vocación de cantante y no iniciar un oficio de vendedor en mercadillos junto a la familia. Toni Sevilla se pone en la piel del progenitor, alguien que estaba pendiente de su hijo, pero no lo demostraba mucho, mientras que Pepa López se convierte en la mujer "fuerte" que era la madre del cantante, quien se opuso a que se casara con una novia que tenía prostituta, Lola, no por prostituta, sino por paya.
Por último, Marta Tomasa, que interpreta a Santa, una mujer que pasa de la ilusión de la boda a estar con su marido por "etnia y por fidelidad", tirando adelante en "soledad" a su familia, hasta el final, con un carácter mucho "más seco" que al principio de la relación.