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Estas son las cinco palabras más bonitas del italiano

El idioma italiano es uno de los más ricos del continente europeo y conforma uno de los legados históricos más longevos del mundo moderno
Los colores de la bandera italiana se proyectan en el Coliseo Romano
Los colores de la bandera italiana se proyectan en el Coliseo RomanoMASSIMO PERCOSSIEFE
  • Pablo Martín Henche (Madrid, 2002) estudió periodismo y comunicación audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos descubriendo su gran afán por escribir sobre cine y música. Actuó como colaborador en El Generacional en la sección de cultura como reportero y articulista. En la actualidad, se encuentra realizando sus prácticas como redactor en La Razón.

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La historia de este idioma se remonta al siglo XIII, en la escuela poética siciliana con la primera escisión del italiano transregional consolidado como una lengua. Entre el año 1230 y 1270, durante su primera etapa de desarrollo tuvo una gran influencia en el toscano medieval. En la actualidad, lo que nosotros entendemos por el idioma italiano encuentra su origen en la combinación de esta primera aproximación, la de Sicilia, y el florentino arcaico. Hoy en día es considerada uno de las lenguas más plurales y completas, no solo del continente europeo sino a nivel global, que cuenta con una riqueza conceptual que ha inspirado a literatos y artistas de todas las épocas.
No obstante, al igual que sucede con el castellano, dependiendo de la zona del territorio itálico a la que nos refiramos, los acentos y las diferentes expresiones varían con respecto al resto de ciudades. Por ejemplo, en Toscana se suele aspirar la 'c' de las oraciones, el napolitano es reconocido por la UNESCO como idioma oficial y su práctica es muy frecuente en la zona de Nápoles y en la región de Campania, y el veneciano conforma su propio dialecto. Por este motivo, el imaginario cultural de este país compone un vocabulario lleno de influencias y dichos populares de todo tipo de lugares.
Asimismo gracias a su parentesco con el latín, la dicción de este vocablo encuentra cierto romanticismo en su carácter. La razón por la que suena tan bien es por su componente melódico, incluso musical, que le aporta un factor distintivo con el resto de lenguas europeas que, por lo general, suenan más ariscas.
La primera palabra de este listado hace referencia al deseo de cada ser. En este caso en concreto guarda relación con el gesto de desear algo con mucha fuerza. Un sinónimo, aunque no exacto, es 'ojalá' aunque esta palabra no cuenta con el carácter imperante de la italiana. Es comprendida en cierto modo como un dicho que simboliza el deseo expreso de algo.
La traducción de esta segunda palabra al castellano es 'anhelo' aunque en cierto se puede emplear con una connotación más sentida y dolorosa. Y es que este término atañe directamente a la nostalgia por su componente melancólico. Por tanto, es una combinación entre miseria, dolor y deseo. Suele utilizarse con la intención de representar un estado anímico entre la pena, el sufrimiento y el ansia, generalmente evocada por un sentimiento amoroso.
Este caso es muy peculiar , puesto que su traducción al castellano es todo un misterio. Se refiere específicamente al momento que transcurre entre que una persona se despierta y se levanta. No hace referencia a la acción per se sino al periodo de tiempo que comprende este acto.
Este concepto hace alusión a la somnolencia que sufre un individuo después de ingerir una comida pesada. Lo cual supone el momento previo a lo que en España conocemos como la 'siesta'. Aunque no se refiere solo al almuerzo sino a cualquier tipo de comida, no es inherente al horario específico.
Se produce con la acción de fascinar sobre la persona que lo pronuncia. ‘Asombroso’ sería la aproximación al castellano más cercana.