La cifra más alta que se puede escribir en números romanos: ¿cómo hacer para superar el límite con sus símbolos?

Una gran parte de las lenguas que se hablan en Europa, como el castellano (o español), procede de la época de los romanos. El Imperio Romano tuvo una gran influencia en la sociedad occidental y la cultura de nuestros días, con resultados como los números. Aunque ahora son diferentes, hace unos siglos se usaban los números romanos, usando letras para ilustrarlos. Estas letras, no obstante, no eran infinitas, y aunque se podía escribir cualquier cifra, lo cierto es que había un límite máximo antes de tener que usar otros símbolos.

El sistema utilizado por los romanos apareció en torno al 500 a.C., y todavía se sigue usando en algunos contextos a día de hoy. S usaban las letras I, V, X, L, C, D y M, que equivalían a 1, 5, 10, 50, 100, 500 y 1.000 concretamente.

Por ejemplo, cuando hablamos de siglos, seguimos usando este sistema numérico (siglo XIX, siglo XX, siglo VI...) o también en el caso de los reyes y papas (Juan Pablo II, Felipe V, Caros III...). Pero también relojes, enumeración de capítulos u obras de teatro usan este sistema numérico.

Inicialmente, los romanos usaban solo el símbolo I, pero cuando querían usar un número muy alto, utilizar casos como IIIIIIIIII podía ser un gran caos. De esta forma, nacieron el resto de símbolos como la X (un I con una raya inclinada) o el V (la mitad de ese símbolo).

Para algunos casos es práctico, no era muy eficiente para cálculos matemáticos. Hoy en día, los números modernos proceden del sistema hindú-árabe (con base 10 y el concepto del cero), que se convirtió en un estándar universal y poco a poco se fue expandiendo, facilitando el avance de la ciencia, la ingeniería o las matemáticas.

El sistema numérico del Imperio Romano, aunque fue el más utilizado durante muchos siglos, suscitaba algunos problemas. Como era el límite de letras utilizadas. Los números usados por los romanos no usan el principio posicional, ya que el valor de los símbolos siempre es el mismo. De esa forma, mientras para escribir 1 era I, para escribir 3 era III (tres veces el valor de uno), y así con muchos casos.

Por eso, estos símbolos llegaban a un límite en el que no se podían usar más veces sus símbolos para que fuera congruente. De esta forma, el número más alto que se podía representar con estos símbolos era MMMCMXCIX, es decir, el 3.999.

A partir del 4.000, los romanos debían escribir una rayita encima de cada símbolo en función de cada número que se quisiera representar. Así, para representar este, había que escribir una rayita encima de IV, mientras que 5.000 era V con una rayita encima.

De esta forma se podía llegar a cualquier número. Por ejemplo, el 9357 se escribe IXCCCLVII con una rayita encima de IX, mientras que otros casos más complejos como el 825.543.247 se escribía DCCCXXVDXLIIICCXLVII con dos rayitas encima de DCCCXXV y una encima de DXLIII.