Otras mujeres que intentaron matar a sus maridos: el caso de Rodríguez Menéndez o la viuda negra de Kioto
Un juzgado de Barcelona investiga si la mujer de Josep María Mainat intentó matarlo para heredar su fortuna, un caso que recuerda al del abogado Rodríguez Menéndez
El productor de televisión catalán y miembro del grupo musical La Trinca, Josep María Mainat, sufrió un intento de asesinato durante el pasado mes de junio por parte de su ex mujer, Angela Dobrowolski, quien intentó acabar con su vida suministrándole unas dosis de insulina mientras dormía, provocándole un coma. Según publica “La Vanguardia”, Dobrowolski lo hizo porque Mainat preparaba los papeles del divorcio, una situación que le excluía del testamento y le impedía heredar su fortuna.
Un juzgado de Barcelona investiga este caso recuerda al que sufrió el abogado José Emilio Rodríguez Menéndez allá por el año 1999. La esposa del abogado, Laura Fernández, fue condenada a 12 años y seis meses de cárcel por intentar asesinar a su marido después de organizar junto a José Ignacio Rocha, conocido como Nacho, un crimen contra este.
Nacho fue el autor material del intento de asesinato tras disparar a Rodríguez Menéndez cuando este llegaba a su domicilio en Las Rozas desde una motocicleta, que le sirvió para huir del lugar después de acometer el disparo. Según recogió la sentencia, Laura Fernández ofreció a Nacho "un reloj Cartier, 50 millones de pesetas y un polvo” por asesinar al abogado, tras cuya muerte esperaba obtener una cuantiosa suma de dinero.
La viuda negra de Kioto que mató a tres de sus parejas
Chisako Kakehi, una japonesa de 70 años, fue condenada por asesinar a su marido y a dos de sus parejas anteriores a las que envenenó con cianuro y poder así heredar sus bienes y pagar sus deudas, según una sentencia emitida por el Tribunal del Distrito de Tokio.
Medios locales japoneses la apodaron la viuda negra después de cometer dichos crímenes tras arreglar los papeles conyugales que le otorgan la herencia de sus maridos. Según estimó la sentencia, se unió a un total de 10 parejas de las que habría heredado cerca de un billón de yenes, que son alrededor de 7,5 millones de euros.