Frases de “Amanece que no es poco” para la Historia
Todo aquel que se dejara embrujar por la cinta de José Luis Cuerda podría recitar casi de memoria tan excelso guión
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Surrealista, absurdo. Y lleno de gags que, como el buen vino, ha ido creciéndose con el tiempo. “Amanece que no es poco” (1989) marca un antes y un después, no solo en la filmografía de José Luis Cuerda, sino en el cine español hasta convertirse en un filme de culto.
Una cinta que cuenta con una legión de fans capaces de memorizar cada una de sus frases tan desternillantes como imposibles. El club de los “amanecistas” nació tras la proyección del filme, casi como una religión que sirvió para incrementar la pasión por esta película.
Un conjunto de perlas para no olvidar, un racimo de frases delirantes de las que entresacamos estas:
- “¡Alcalde: todos somos contingentes, pero tú eres necesario!”
- “Os acordáis de lo que estábamos haciendo el 24 de agosto de 1947? Pues, hala, haced lo mismo, haced flashback”.
- “Pues yo creo que me voy a sacar la chorra”
- “Eres minoría étnica”. “Bueno, minoría étnica y negro como un tizón”.
- “Calabaza, yo te llevo en el corazón”.
- “Dirá usted lo que quiera doña Remedios, pero no es normal que a los diez minutos de terminar el acto dé usted a luz. [...] Yo no sé lo que va a decir su marido, un hombre de ciencia...”
- “-¡Buenas noches!. -¡Que quería yo hablarle de Dostoievski! -Ah, pues muy bien, encantada. Ahora mismo bajo”.
- “Oye, tu hijo es muy negro”. “Pues si ves por las ingles…”.
- “Déjate, déjate, que un hombre en la cama siempre es un hombre en la cama ¿eh?”.
- “Y ahora, para rematar, me dicen estos amigos que ha escrito usted ‘Luz de agosto’, la novela de Faulkner, ¡de William Faulkner! y ¿no podía usted haber plagiado a otro? ¿es que no sabe que en este pueblo es verdadera devoción lo que hay por Faulkner?".
- “Trae algo de Góngora, que tengo yo cuerpo de Góngora…”.
- “Ya verás el alzamiento de hostia que me hace este hombre”
- “Lo de dar guantazos es un esquema muy sintético que conviene utilizar poco, y utilizarlo bien. Casi en plan poético, diría yo. ¡Zas-zas! Como algo prodigioso. ¿Tú me entiendes?”
- “Yo podía haber sido una leyenda, o una epopeya si nos juntamos varios”
- “Tener un negocio propio me ha frenado mucho para ser un hombre de acción”
- “Yo he pensado que también me interesaría ser intelectual, como no tengo nada que perder”.
- “De parte del Señor cura se hace saber que Dios es uno y trino”
- “Por cierto, tú, cuando ayunas así por los pobres ¿ellos como lo notan? -Por el cuerpo místico de Cristo -¿Y no seería mejor que les dieras a los pobres lo que no te comes tú -Ese es otro apartado, la Santa limosna (…) Es que para eso está la fe -Me parece a mí que tenéis un cuajo…”
- “- ¡Pero qué buen maestro es usted, Don Roberto! -Rural nada más, Elena”.
- “Como sabéis, mañana hay elecciones y siguiente nuestra costumbre tenemos que decidir primero quien se presenta a puta, segundo quienes se presentan a adúlteras, tercero si hay alguna que quiere meterse monja y cuarto si hay alguna que le interese ser marimacho”
- “Vamos a elegir nosotras al tonto del pueblo? Es que mi hermano ya está harto”. “No, no, esta vez no. Es un embolao que nos metían los hombres porque decían que nosotros tenemos más sensibilidad y distinguimos mejor al tonto que podría darnos más juego. Pero este año eligen ello, que ya bastante tenemos nosotras con los nuestro”.
- “Este alcalde nos toca las pelotas”.
- “-¡Queremos que la muchacha sea comunal! -¡Eso! ¡Y turgente! -¡Pero si turgente ya es!”
- “¡Se me está muriendo divinamente, te lo juro! De los años que llevo de médico nunca había visto a nadie morirse tan bien como se está muriendo tu padre. Qué irse, qué apagarse, con qué parsimonia. Estoy disfrutando que no te lo puedes ni imaginar”
- “¡Yo no aguanto este sindiós!”
- “Si es que estoy deprimido, déjeme en paz”. “Anda y vete por ahí a pasear la depresión esa”.
- “Y luego, con el tiempo, todos hubiésemos terminado amigos”
- "-Yo quería defender a los americanos porque también tienen cosas positivas. -Vete a la mierda…».
- “Joder qué bonito es eso. Y qué antiguo.”
- “¡Me cago en el misterio!”
- “-¡Oye, hace mucho que no me acuesto yo con tu padre ¡con lo putero que es! -Es que se está muriendo… -¡Anda, pues será eso!”
- “Mírale tú que gracia, cojito para toda la vida”.
- Joya este diálogo entre Antonio Resines y Luis Ciges, padre e hijo:
"-Me acuerdo de madre, padre.
-Pero, ¿no te gusta la moto que te he comprado?
-Si, si la moto es cojonuda, pero eso no tiene nada que ver. ¿Vd se acuerda de lo que yo les decía en las cartas? Yo les decía: me apetece mucho verles a los dos cuando vuelva. A los dos decía yo, a madre y a Vd. Y cuando vuelvo la ha matado! ¿Por qué la mato padre?
-Porque era muy mala.
-Pero hombre, padre.
-Es muy duro decírselo a un hijo, pero tu madre era muy mala. Yo he esperado a que estuvieses criado y a que tuvieses una buena ocupación, pero ahora que tienes una plaza en Oklahoma ¿para que quieres a tu madre?"