Lo que viene en las Fallas de la dana: políticos como Pinocho y mucho barro

El recuerdo de las inundaciones de la dana, con escenas y personajes diversos y el barro y utensilios como escobas, cepillos y cubos como protagonistas, se cuela este año entre la sátira y la crítica geopolítica y social que caracteriza a los ninots de las Fallas de València, que tampoco olvidan a personajes del mundo del 'famoseo' y del deporte.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, inaugura este viernes la Exposición del Ninot en el Museo de las Ciencias de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, con más de 700 piezas o escenas, entre grandes e infantiles, que muestran un adelanto de lo que serán las fallas de 2025.

La Exposición se abrirá este sábado al público, que, con sus votaciones hasta el 15 de marzo, decidirá los dos que serán indultados (uno grande y otro infantil) y se salvarán del fuego en la 'Cremà' de la noche de San José.

La dana que asoló parte de la provincia de Valencia el 29 de octubre se ha erigido en protagonista de una exposición en la que hay diversas escenas que inciden en el lema de "el pueblo salva al pueblo", con gente desde balcones agradeciendo la ayuda a los voluntarios, mientras se ve el lodo en la calle, en cañas, en los utensilios o en un balón.

Voluntarios con escobas y cepillos y bolsas de comida y agua, un bombero limpiando, una bota como un jarrón con flores y una pala clavada en el barro, sendos ninots, fallero y fallera, con una senyera y sus trajes embarrados, así como el retraso de las ayudas que convierte a los políticos en "pinochos" son algunas de las alusiones a la catástrofe que muestra la exposición.

La lucha política entre el Gobierno y la Generalitat por la dana está representada por Pedro Sánchez y Carlos Mazón en algunas escenas, como en la que el presidente autonómico está hundiéndose en el barro mientras el presidente del Gobierno dice que si "quiere ayuda, que la pida".

No falta el rey emérito con un disfraz de sadomasoquismo o su hijo Felipe VI metido en una caja de muñecas, y personalidades de la política nacional, como el exdiputado Íñigo Errejón como un mago, el presidente de Vox, Santiago Abascal, de Caperucita Roja, o el líder de Junts, Carles Puigdemont, con la cabeza de Pedro Sánchez en una representación de BeetelPuig (como Bitelchus).

El presidente del Gobierno y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, son también dos vaqueros que se cita en el "saloon de los diputados" en busca de la victoria.

Críticas a la voracidad de la Inteligencia Artificial (IA) frente al espíritu crítico y racional, a la dificultad de acceso a la vivienda, a los pisos turísticos y al racismo también tiene su espacio en el arte fallero, e incluso es protagonista la lucha del exfutbolista Juan Carlos Unzué ante la ELA que sufre.

Entre los personajes internacionales hay un ninot del mandatario ruso Vladimir Putin con el norcoreano Kim Jong-un en su hombro y una guadaña en la que se lee el nombre de Ucrania, o uno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, vestido de militar sobre unas casa en las que una niña con la bandera de Palestina lanza un SOS y un cartel que reza "Stop genocidio".

El mundo del 'famoseo' y la farándula no escapa, un año más, de la crítica fallera y entre los personajes representados puede verse a Belén Esteban como una menina de Velázquez o al mediático Ibai Llanos. También se puede ver al propietario de Tesla y X, Elon Musk, como un semidiós levitando sobre una alfombra.

En cuanto al deporte, hay un ninot del jugador del Real Madrid Vinicius que ha generado polémica en las redes ya que lleva en la mano el galardón "cagalló d'or" (cagallón de oro), en alusión al Balón de Oro que no ganó, y al que se acusa de derramar "lágrimas de cocodrilo".

Tampoco escapa de la crítica fallera el propietario del Valencia CF, Peter Lim, vestido de demonio sobre un escudo del club, y puede verse una figura con un murciélago con la camiseta del Valencia sobre dos granotas (ranas) del Levante UD, los dos equipos de la ciudad de València.